Cómo tratar las quemaduras

Cómo se tratan y que son las quemaduras de primer, segundo y tercer grado.

Cómo tratar las quemaduras

Consejos para tratar las quemaduras

Las quemaduras son accidentes demasiado frecuentes, ya que sus causas son muy numerosas. La excesiva exposición al sol, la llama de los combustibles, los líquidos en ebullición o cáusticos, pueden provocar graves lesiones en la cara, las manos e incluso en todo el cuerpo. El médico actúa de forma diferente de acuerdo con la gravedad del mal.

Para evitar quemaduras en el hogar, es aconsejable cocinar en las hornallas de atrás, y vigilar siempre todo aquello que esté en el fuego. Estando al sol, es conveniente aplicar siempre un factor de protección alto, y no exponerse en horas del mediodía.

Las quemaduras son comparables a heridas, más o menos profundas, y los médicos las clasifican por grados.

Las quemaduras de primer grado son benignas. Simplemente provocan un enrojecimiento de la piel y un dolor soportable que desaparece rápidamente. La parte quemada se pela al cabo de algunos días y no quedan rastros en el accidentado.

Las quemaduras de segundo grado son más graves. El dolor es fuerte en la parte quemada y aparecen ampollas que contienen líquido claro. Estas ampollas se desgarran pronto, la piel se deseca y se pela en largas tiras, en tanto que se forma una cicatriz que será visible durante mucho tiempo después de la curación.

En ambos grados de quemaduras, es aconsejable aplicar en seguida gasas de propóleo, las cuales es conveniente tener siempre a mano en el botiquín de primeros auxilios.

Las quemaduras de tercer grado son graves, ya que son profundas. Cicatrizan muy lentamente y dejan penetrar microbios, los cuales pueden causar graves infecciones. La quemadura es tanto más grave cuanto más se extiende: como la piel ya no puede respirar ni eliminar desperdicios, existe peligro de intoxicación. Así el enfermo es llevado a una habitación estéril hasta que la cicatrización esté garantizada. En esta habitación se le vigila permanentemente.

"Las quemaduras de primer grado son benignas. Simplemente provocan un enrojecimiento de la piel y un dolor soportable que desaparece rápidamente."

Las heridas profundas causadas por quemaduras precisan a veces de operaciones quirúrgicas, con injertos de piel. Mientas se espera al médico no hay que aplicar nada sobre las quemaduras graves, ya que podría anularse la eficacia de los remedios que posteriormente aplicaría el médico. Una simple gasa estéril es suficiente para reducir el contacto con el aire y los microbios.