Cómo escribir una monografía

Cuál es el contenido que debe tener una monografía para ser atractiva y seria.

Cómo escribir una monografía

Hay ciertas reglas generales que se deben seguir, a la hora de elaborar una monografía, que la harán más atractiva y seria.

Carátula: debe contener el título de la monografía y el autor de la misma. No olvidar incluir la fecha o período de realización.

Título: el título de la monografía debe transmitir la idea general de lo que se hablará en la misma. Debe ser conciso, corto y atrayente. Un título con más de 6 palabras puede resultar confuso, aburrido y no mostrar lo que realmente va a ser la monografía. Evitar palabras que terminen en "ando" o "endo" que le quitan seriedad, tales como "Investigando el trabajo de la mujer". Es mejor "Investigación sobre el trabajo de la mujer".

Introducción: se suele incluir una introducción o resumen, en el cual en solamente uno o dos párrafos, se comente en rasgos generales de qué se trata la monografía, en base a qué está escrita y dónde surgió el interés, por ejemplo.

Contexto: incluir el contexto de la monografía puede resultar una buena opción. Por contexto se entiende ubicar la temática de la monografía en un tiempo histórico, cultural, social y/o económico, mundial y/o local. Por ejemplo, hablar del trabajo de la mujer es diferente en el 2009 que en 1950.

Pregunta inicial, hipótesis u objetivo general: la monografía puede comenzar con el planteo de hipótesis o pregunta inicial, o un objetivo general, luego del cual se desarrollará la temática. Siguiendo el ejemplo de la mujer trabajadora, se podrá plantear la siguiente hipótesis: la mujer ha salido más que antes por una necesidad económica. Luego, en el desarrollo de la monografía se intentará corroborar dicha hipótesis, o descartarla, generando nuevas interrogantes.

Desarrollo: es importante tener un desarrollo de la temática, basada en bibliografía válida y confiable, además de contener producciones propias. También puede ser pertinente recabar datos por cuenta propia, para hacer una comparativa con la bibliografía consultada y de esa manera poder generar conocimientos propios. Esto enriquecerá la monografía, ya que no será meramente una reproducción de cosas ya escritas anteriormente.

Conclusiones o cierre: luego de terminado el desarrollo, es importante realizar un cierre, pautando conclusiones o tratando de arribar a algún nuevo concepto. También puede resultar útil incluir un resumen de cómo se trabajó, los insumos y metodología utilizados.

Bibliografía: en toda monografía debe estar incluida la bibliografía consultada, tanto la impresa como la extraída de Internet y revistas electrónicas.