Cómo elegir un scanner

Si quieres comprar un scanner, ten en cuenta estos consejos para no llevarte sorpresas.

Cómo elegir un scanner

Consejos para comprar un scanner

A la hora de elegir un scanner lo primero que tienes que considerar es la utilidad que le darás. Los requerimientos y/o necesidades serán muy distintos si los necesitas como una herramienta auxiliar de estudio o si será una herramienta de trabajo donde necesites una excelente calidad de imagen, por ejemplo para fotografías, diseño gráfico, etc.

Características para elegir el scanner más adecuado a tus necesidades

  • Resolución máxima: La resolución es la que nos indica la calidad de la imagen, se refiere a la cantidad de puntos por pulgada que puede capturar el scanner, entre más puntos por pulgada más precisa será la definición de la imagen capturada.
    La resolución puede ser interpolada (se logra mediante software y la calidad no es la optima), u óptica, en la cual podemos decir que la resolución es real. En este caso es de mejor calidad.
  • Sofware de captura: El scanner por lo general suele venir con un software (interfaz) mediante el cual podemos controlar el scanner y realizar las tareas más habituales. Es importante que este software sea de fácil uso y que este en un idioma que entiendas. Si viene con un manual o ayuda mucho mejor.
  • Conexión: En este caso te recomendamos un scanner con puerto USB2.0 o Fireware (de mayor velocidad que el USB). Estos puertos son más rápidos que el tradicional puerto paralelo utilizado antiguamente por los scanners.
  • Tipo de lector: Básicamente hay 2 tecnologías de lectura. La CCD, y CIS, la tecnología CIS es mas compacta y barata, pero ofrece menos calidad. Si necesitas digitalizar fotografías de alta calidad la tecnología CCD es la más apta para tu scanner.
  • Velocidad: Si necesitas escanear un alto volumen de imágenes, este es un factor a tener en cuenta. Pregunta cuando demora en escanear una página A4 en máxima calidad, y compárala con otros modelos.
  • Colores: La profundidad de colores indica la capacidad de un scanner para reconocer la amplitud de matices del documento original, en términos de colorimetría y contraste. Una profundidad de 24 bits es apta para trabajar de buena calidad.