Beneficios de la Leche sin Lactosa
De almendras, de semillas, de frutos secos. Aprende qué es, cómo se hacen y cómo aprovechar una leche vegetal sin lactosa en todas tus preparaciones.
Puedes hacer leche vegetal con casi cualquier semilla y fruto seco, remojándolos y licuándolos luego.
¿Qué es la Leche sin Lactosa?
Así se denominan las bebidas que carecen de lactosa, elaboradas a partir de diversos métodos que incluyen, mayormente, el licuado y prensado de semillas, frutos secos, legumbres y otros alimentos. Las más populares son las leches de almendra, de granos de soya (soja), la leche de coco y similares.
Por otro lado, también se suele incluir en esta denominación a las leches de origen animal a las que se les ha quitado el contenido de lactosa mediante un procesamiento de tipo industrial. Si bien estos productos tienen el sabor bien conocido y son aptas para quienes tienen sensibilidad o intolerancia, su metodología de procesamiento industrial suele quitarles mucho de su poder nutricional.
"La leche vegetal carece de lactosa y es elaborada a partir de métodos que incluyen el licuado y prensado de semillas, frutos secos, legumbres, etc."
¿Cómo se elabora?
Básicamente, se elaboran a partir de semillas, frutos secos, cereales y legumbres (dando origen a lo que se conoce como leche vegetal). Entre ellas, las más populares (y saludables) son las de frutos secos, siempre que no sean pasteurizadas ni procesadas, que conservan los aportes beneficiosos de los alimentos de su origen (razón por la que sus aportes nutricionales variarán).
En el mercado encontrarás muchas variantes de leche vegetal. Asegúrate de elegirla tan natural y pura como puedas.
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Este producto se fabrica remojando el alimento en agua durante un período prolongado (de horas, a menudo), y luego se licuan ambos compuestos para homogeneizarlos. Posteriormente se filtra, y el líquido resultante es la leche vegetal sin lactosa. Pueden elaborarse a partir de casi cualquier fruto seco (almendra, nuez, avellana, castaña, anacardo, pistacho) y de cualquier semilla (girasol, lino, chía, cáñamo y muchas más).
Cómo comprarlas
Si no vas a prepararlas en casa, las leches sin lactosa pueden conseguirse fácilmente en el mercado, aunque –como cualquier otro alimento- no todas son iguales, ni igualmente saludables. Busca las denominadas como naturales y orgánicas, y verifica en su lista de ingredientes, prefiriendo las que tengan menos cantidad de elementos enlistados – particularmente las que muestren como únicos ingredientes el alimento de origen y agua.
Si vas a consumirla dulce, prefiere las endulzadas con miel pura o sirope de maple puro, evitando las de edulcorantes y siropes artificiales o refinados, como el de agave o el de maíz.
Cómo consumir
Para aprovechar al máximo el poder nutricional de las leches vegetales, evita someterlas a tiempos prolongados de cocción o a altas temperaturas. Podrás usarlas en batidos, bebidas, cócteles y también en comidas, pues normalmente el aporte de sabor del alimento original es mínimo. De cualquier modo, asegúrate de probarla antes de incorporarla a tus recetas, para elegir la más apropiada para tu paladar.
"Para aprovechar al máximo el poder nutricional de las leches sin lactosa, evita someterlas a tiempos prolongados de cocción o a altas temperaturas."
Si vas a usarla para hornear, para estofados o para salsas (que requieren de más tiempo de cocción), prefiere las de consistencia más espesa (como la de anacardos), que soportará mejor la temperatura. Las de sabores más pronunciados, como la de coco, la de almendras y algunas más, úsalas para los platillos dulces, y también para consumirlas solas, o con cereales y granolas.
Puedes usar una leche vegetal en sustituto de la leche común en casi cualquier platillo y receta, ¡siéntete libre de experimentar y hacer tus propias combinaciones de sabor!
