Cómo Cocinar el Pescado según su Tipo

Cada especie y tipo de pescado presenta una materia grasa y características determinadas, que deben tenerse en cuenta al momento de cocinar. Te indicamos cuál es el método correcto en cada caso.

Métodos para cocinar pescado según su especie. Cómo cocinar pescados. Guía para la cocción de pescados según su tipo

Más allá del método de cocción empleado, el pescado es una carne muy nutritiva, rica en proteínas y de alto valor biológico.

El mejor Método para Cocinar Pescado

El pescado es una carne muy nutritiva, rica en proteínas y de alto valor biológico. Al igual que la carne roja, no contiene hidratos de carbono, y en función de la cantidad de grasa se dividen en pescados azules (grasos) y pescados blancos (magros)

Se trata de un alimento tan versátil que puede prepararse de muchas maneras, combinándose con variados platos. Admiten casi todo tipo de guarniciones, siempre que éstas no tapen su sabor, sino que lo acompañen o realcen.

A la hora de cocinar pescado, cada especie requiere de una técnica distinta para disfrutarlos con su máximo sabor:

"A la hora de cocinar pescado, cada especie requiere de una técnica distinta para disfrutarlos con su máximo sabor."

Cómo cocinar el pescado según su especie

  • Cocción de pescados blancos:
    Los pescados blancos (bacalao, faneca, lenguado, lubina, merluza, raya) se cocinan mejor mediante calor húmedo, es decir, en agua o al vapor, ya que de este modo se le confiere cierta jugosidad. Otra forma adecuada de cocción es la fritura, ya que al ser magros, no resultan excesivamente grasos una vez fritos y quedan más jugosos.
  • Cocción de pescados semigrasos:
    A los pescados semi-grasos (besugo, congrio, dorado, mero, pez espada, salmonete, trucha) es mejor cocinarlos en seco, es decir, asados al horno, a la parrilla o en papillote (envueltos en papel aluminio).
  • Cocción de pescados grasos:
    Este tipo de pescado (como anguila, arenque, atún común, atún de aletas amarillas, caballa, chicharro, palometa, salmón, sardina) se saborea mejor si se cocina en seco, al igual que en el caso anterior, aunque también puede emplearse técnicas con agua, con la que resultan platos muy apetecibles y sabrosos.