Cómo Fertilizar el Jardín

Si buscas tener plantas y flores bellas, frondosas y saludables, antes necesitas aprender a fertilizar el jardín. Entra aquí y averígualo.

Cómo fertilizar las plantas. Métodos para fertilizar el jardín. Consejos para fertilizar las plantas del jardín. Fertilizantes caseros para el jardín

Aprende a fertilizar el jardín de suelo, de cantero y los tiestos para que todas tus especies luzcan mejor.

Consejos para Fertilizar el Jardín

Para saber cómo fertilizar el jardín, antes necesitas conocer los requisitos de las especies que tengas en la tierra o en los tiestos. Cada una tiene sus propios gastos y necesidades en lo que respecta a los nutrientes que reciba, para lograr colores más brillantes, hojas más frondosas, y mucho más tiempo de longevidad. Pero lo cierto es que, a menudo, tenemos canteros compuestos de múltiples especies, sin conocer demasiado sobre ellas, y reservamos los tiestos individuales para aquellas plantas más delicadas en cuanto a su nutrición.

Saber cómo fertilizar o abonar hará toda la diferencia. Contrariamente a lo que se piensa, ¡ni siquiera necesitas poner allí elementos de aroma asqueroso o químicos peligrosos!

"Puedes fertilizar el jardín con abono orgánico de manera superficial hasta 4 veces por año y, en las épocas de brotación y floración, agregar al agua de riego un compuesto mineral."

Fertilizantes orgánicos

Un tipo de abono que puedes elegir es el orgánico. Este es más gentil con las tierras, pero por sobre todo, con el suelo y los animales (tanto mascotas como también insectos y roedores). Tratándose del desecho en descomposición de elementos naturales, el abono orgánico no contamina las napas de aguas, ni la tierra, ni produce una amenaza con el entorno, y es también más económico.

Ten en cuenta que debe elaborarse siguiendo los requisitos nutricionales del suelo a tratar. Así, debes mezclar heces de animales, agua y restos vegetales de plantas, flores, frutas, vegetales, lácteos y demás, para lograr un equilibrio saludable en tu compostera, si vas a hacerlo tú. En caso de comprarlo, te sorprenderás de saber que en el mercado los hay en gran variedad, dependiendo del tipo de suelo, caracterizados por su contenido nutricional, y más.

Claves para fertilizar las plantas. Aprende cómo usar los fertilizantes. Cómo abonar las plantas del jardín. Uso del abono casero y mineral

Recuerda que también debes fertilizar las plantas en maceta, agregando los nutrientes que necesita cada variedad.

© Depositphotos.com/Syda_Productions

Ten en cuenta que el compost orgánico debe ser aplicado sólo en la superficie (en contacto con las raíces puede dañarlas), su efecto es a largo plazo y su acción es paulatina. Consulta para saber cuáles son los requisitos de tu jardín, y el abono a lograr.

Fertilizantes minerales

La otra variante que tenemos es la de los abonos minerales. En el mercado encontrarás muchos, pero los principales son los denominados NPK, por su composición prioritaria de Nitrógeno, Fósforo y Potasio: el nitrógeno, también presente en abundancia en el fertilizante orgánico, promueve el crecimiento y desarrollo de las especies; el fósforo fortifica las raíces y mejora la apariencia de las flores y las frutas, y el Potasio favorece la nutrición e hidratación de toda la planta.

Se trata de un producto líquido o en perlas (partículas) que se agrega al agua de riego, de modo que pueda ser absorbido por las raíces y complemente el estado del suelo. Así, la absorción de los nutrientes es más lenta pero también más directa, y su acción en la planta es más rápida. Por otro lado, son productos que debes comprar en el mercado y usar sólo algunas veces por año, pues su acción continua y prolongada puede terminar por lavar al suelo de sus nutrientes, contrariamente a lo que buscas.

Claves para fertilizar el jardín

Afortunadamente, puedes fertilizar el jardín con abono orgánico de manera superficial hasta 4 veces por año y, en las épocas de brotación y floración, agregar al agua de riego un compuesto mineral. También puedes crear tu propio compost casero con los tres minerales esenciales para las plantas:

  • Agrega pieles y partes de zanahoria, manzana, leche en polvo, vegetales de hojas, tomates, etc., para tener un abastecimiento de Nitrógeno (sólo para que lo sepas: la orina animal es también muy eficiente para recircular el nitrógeno);
  • Agrega restos de huevos, germen y salvado de trigo, leche en polvo y pipas de girasol triturada para tener Fósforo;
  • Añade acelgas, bananas, aguacates, coles de Bruselas, espinacas y otros alimentos para tener un buen aporte de Potasio.

"Recuerda esparcir por sobre el suelo el abono orgánico, como el guano y la composta, y disuelve los fertilizantes minerales en el agua de riego."

Sólo asegúrate de moler bien todas las semillas, secas o frescas, para evitar que de tu abono nazcan nuevas especies que “se roben” los nutrientes que buscabas dar a tu planta. Luego, sigue estos consejos:
  • Fertiliza el jardín en la temporada de crecimiento de tus especies, y suspende el abono cuando ya hayan madurado, para darle meses de descanso necesarios.
  • Corta (sesga) el césped y la hierba antes de fertilizar, para que el producto llegue más rápido a la tierra.
  • Más no es mejor. Usa la cantidad de fertilizante recomendado por el especialista que analice tu jardín, pues cada tipo de planta, suelo y clima requieren de la cantidad justa: ni escasa ni abundante.
  • Para tiestos, lo mejor es usar depósitos o reservas de fertilizantes, unas pequeñas partículas blancas que se mezclan a la tierra y se liberan gradualmente con el agua de riego durante unas 6 semanas.
  • Recuerda esparcir por sobre el suelo el abono orgánico, como el guano y la composta, y disuelve los fertilizantes minerales en el agua de riego, para aplicarlos por la noche y lograr una mejor absorción.
  • Si vas a usar composta u orgánicos en la tierra del jardín, mézclala y riégala sin especies durante algunas semanas, para asegurar su nutrición y disipación antes de que haya raíces que puedan verse afectadas por sus compuestos.
  • No uses abonos inapropiados para el tipo de suelos, especialmente los restos sobrantes de otros jardines: será ineficiente, un malgasto de recursos y de dinero, y podrías dañar los suelos y las aguas.

Te recomendamos consultar con un especialista para tener mejores datos sobre tus plantas, y todo lo que necesites considerar para fertilizar el jardín con eficiencia y seguridad.