Cómo hacer Turismo Histórico

Te contamos cómo hacer turismo histórico y todo lo que abarca esta actividad, la cual puedes hacer en cualquier destino de tus vacaciones

Qué es el turismo histórico? Guía para hacer turismo histórico. De qué se trata el turismo histórico.

Hacer turismo histórico nos lleva a sitios donde han ocurrido acontecimientos importantes para la humanidad.

¿Qué es el Turismo Histórico?

El turismo histórico está muy ligado al turismo cultural y se basa en el aprendizaje de los hechos que han tenido lugar en el destino turístico que hemos elegido para un viaje o vacaciones. La mayoría de los turistas lo llevan a cabo sin saberlo, aunque también existen excursiones o paquetes armados para los que están interesados en un tema en particular.

Podríamos dar una gran cantidad de ejemplos sobre turismo histórico: las pirámides de Egipto, el Coliseo Romano, Las ruinas de los Aztecas en México, la Gran Muralla China, El Taj Mahal en India, la prisión de Alcatraz en California o el Cabildo de Buenos Aires. En todos estos sitios se han llevado a cabo hechos muy importantes, algunos de trascendencia mundial y otros (como podría ser Alcatraz o el Taj Mahal), marcaron un hito en esa región.

"El turismo histórico está muy ligado al turismo cultural y se basa en el aprendizaje de los hechos que han tenido lugar en el destino turístico que hemos elegido para un viaje o vacaciones."

¿Cuándo estamos haciendo turismo histórico?

Cuando aprendemos más sobre ese sitio. Y eso ocurre viajando, es decir, in situ. Podemos igualmente leer sobre la historia de la Gran Muralla China antes de salir de casa, pero no estaríamos cumpliendo con una de las reglas del turismo histórico, es decir, conocer en el mismo lugar el hecho ocurrido.

Turismo histórico para tus vacaciones. Cómo hacer turismo historico en un viaje. Destinos para hacer turismo histórico

Al hacer turismo histórico también estamos haciendo turismo cultural.

© Depositphotos.com/R-O-M-A

Quizás nos han enseñado en la escuela sobre lo que ocurría en el Coliseo de Roma o lo hemos visto en la película "Gladiador". Cuando llegamos a la capital italiana y hacemos un tour por esta construcción, estaremos haciendo turismo histórico. Pero además, arquitectónico y cultural. Esto se debe a que no podemos únicamente enfocarnos en la historia sin prestar atención a otras cuestiones.

Una excepción quizás a esto es la excursión que se realiza a un sitio donde se ha producido una batalla, como ser la Guerra de Secesión en Estados Unidos (en el sur) o bien los campos de concentración de Auschwitz, en Polonia. Allí podemos conocer sobre un hecho puntual de la historia. Que luego podamos relacionar con cuestiones culturales, políticas o religiosas es otra cuestión.

El turismo histórico abarca los diferentes vestigios de la vida en el pasado, las ruinas arqueológicas, los monumentos, los parques y plazas, los espacios rurales donde se llevaron a cabo diversos acontecimientos, las iglesias, los edificios públicos, las fábricas y todos los bienes inmuebles que se construyeron en el pasado (antiguo o reciente).

El turismo histórico en el museo

Otra de las posibilidades de hacer turismo histórico es cuando vamos a recorrer un museo. En ese caso, puede que aprendamos sobre los hechos pasados del mismo destino en el que nos encontramos, o de otros sitios más o menos alejados.

En las salas de un museo existen muchos vestigios de la historia. Por ejemplo, armas militares, vestimentas de la época de los romanos, utensilios de la civilización Maya, los libros de las dinastías Chinas, etc. Sin dudas, cuando hacemos esta actividad también estamos muy ligados al turismo cultural. Podría decirse entonces, que estamos practicando “turismo cultural histórico”.

Turismo histórico en todas partes

No hay dudas de que en cada lugar al que vayamos en vacaciones podemos hacer turismo histórico. Ni siquiera tenemos que ser amantes de la historia o ser profesores. Tampoco pasarnos todos los días dentro de un museo o escuchando los relatos de las visitas guiadas. Cuando vamos caminando por el centro de una ciudad y observamos un edificio que fue construido el siglo pasado, estamos haciendo turismo histórico. Cuando nos detenemos a descansar en una plaza con un monumento al fundador de la ciudad, estamos haciendo turismo histórico.

"El turismo histórico abarca los diferentes vestigios de la vida en el pasado, las ruinas arqueológicas, los monumentos, los parques y plazas, los espacios rurales donde se llevaron a cabo acontecimientos importantes."

Cada sitio que visitamos en nuestros viajes tiene una gran cantidad de lugares y elementos que remiten a su historia. Los atractivos históricos pueden ser de mayor o menor relevancia, pero lo importante es que allí se han desarrollado sucesos que dieron origen a lo que es hoy ese destino. Quizás algunos se dediquen a cuidar más su patrimonio histórico que otros, o tengas a disposición más cantidad de elementos para analizar y disfrutar.

Lo cierto es que sin querer o sin proponérselo, todos podemos hacer turismo histórico y nutrirnos de información interesante durante las vacaciones.