Consejos para Amar el Trabajo

No siempre tenemos la posibilidad de conseguir el empleo de nuestros sueños, pero eso no es motivo para no ser felices durante todas las horas que pasamos en la oficina.

Claves para amar el trabajo. Consejos para ser feliz en el trabajo. Tips para querer más tu trabajo

Busca siempre el lado positivo de tu puesto de trabajo, seguro habrá algo que te guste.

Claves para Ser Feliz en el Trabajo

Amar el trabajo es una tarea que requiere de compromiso y de constancia, lo mismo que puede ocurrir con una pareja. Nunca será perfecto en un 100%, pero hay que saber cómo buscar el lado positivo de la situación y agradecer por el hecho de contar con un empleo, algo que no todos pueden tener.

El estrés, las obligaciones, el cansancio y la carga horaria pueden hacer que hasta el mejor trabajo del mundo sea el más odiado. Esto no quiere decir que no puedes llegar a amarlo como al principio, o puedes aprender a quererlo más y llevarse de la mejor manera posible.

"Si vas al trabajo pensando que todo va a ser igual al día anterior, es muy difícil que llegues a amarlo. Busca la manera de que todo sea novedoso."

7 tips para amar el trabajo

Presta atención a los siguientes consejos, para que puedas ser más feliz, disfrutar de tus horas en la oficina (que son bastante si haces la cuenta) y hasta convertirte en un empleado más productivo.

1. Trabaja pensando en el crecimiento profesional: A veces no es estar con una sonrisa de oreja a oreja todo el día, sino saber poner el enfoque en el sitio adecuado. Es decir, que puedes poner tus energías en las maneras que tienes a disposición para crecer en lo profesional, escalar posiciones, tener otras tareas, etc. A su vez, puedes aprender cosas nuevas, técnicas que te ayuden a ser más productivo o a reducir la carga de obligaciones.

Guía para amar tu trabajo. Técnicas para ser feliz en el trabajo que tienes

Buscar la diversión es clave para pasarla bien en el trabajo, aunque tengas tareas tediosas y aburridas.

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2. Haz que sea un reto diario: Si vas al trabajo pensando que todo va a ser igual al día anterior, es muy difícil que llegues a amarlo. Busca la manera de que todo sea novedoso, cambia las formas de trabajar, consigue técnicas innovadoras, si puedes ir a otro sitio con tu portátil (como ser una cafetería o un parque) no lo dudes. Al igual que en una pareja, la clave está en alejarse de la rutina y de la monotonía, echa un poco de fuego a la pasión por el trabajo.

3. Analiza cuáles son las tareas que más te agradan: Quizás tu día laboral se compone de la mitad de tareas monótonas (llenar formularios, completar informes) y la otra mitad tienes la capacidad de dejar volar tu imaginación. Entonces, aprovecha los momentos en que puedes innovar o hacer algo distinto cuando piensas que estás empezando a entristecerte o a odiar tu puesto. Alterna tareas “buenas” con “malas”.

4. Encuentra el valor a tus tareas: Cada empleado está en una empresa por una razón particular. Por más de que tu trabajo sea igual al de los demás, siempre encontrarás la manera de valorarlo más. Reconoce que tu rol es importante para toda la organización, que eres un pilar fundamental en el funcionamiento de la compañía, siéntete orgulloso por lo que consigues y por tu rendimiento. No te creas más importante que el resto, sino aprende a sentirte feliz por lo que consigues.

5. Haz tu trabajo más divertido: Puedes añadirle un poco de color a tu escritorio con imágenes, fotografías o flores. Puedes escuchar música electrónica o movida, o llevar una corbata de un color estridente. Cualquier cosa te puede ayudar a que tu empleo sea más divertido. Pero también recuerda que amar el trabajo es una cuestión de actitud y no de la cantidad de cosas que tienes pegadas en tu escritorio. Si tienes un puesto donde las tareas son repetitivas o tediosas, trata de “buscarle la vuelta” para que se transformen en una aventura. No olvides ser positivo en todo momento, tener una sonrisa en el rostro y tratar de pasar momentos gratos, compartiendo con tus colegas todas las horas en las que estás en la oficina.

6. Recuerda a diario por que trabajas: No todo es dinero en este mundo, aunque todos nos hagan pensar de ese modo. Existen otras maneras de ser feliz en el trabajo sin necesidad de contar con un sueldo cuantioso. ¿Cuántas personas son plenas en un empleo que no les aporta una abultada suma en su cuenta bancaria? Si la única razón por la cuál trabajas es el dinero, nunca serás lo suficientemente feliz. Entonces, piensa cuáles son las cosas que puedes conseguir con la remuneración que recibes cada mes. Por ejemplo, vivir en una linda casa, darle una buena educación a tus hijos, darte algún gusto cada mes, irte de vacaciones donde te gusta, tener un coche, salir con tus amigos, etc. Puede que de esta manera aprendas a querer un poco más tu trabajo.

"Puedes ser feliz en el trabajo que tienes y aprender a disfrutar de él día tras día. Todo depende de tu actitud, tus puntos de vista y de tu cuota de positivismo."

7. Concéntrate en las cosas buenas que tiene tu empleo: No tiene que ser brillante ni perfecto, pero si hacerte feliz. Quizás no tiene todas las buenas cualidades que te gustaría o no es lo que soñabas cuando estabas en la Universidad, sin embargo, es lo que posees en este momento. Piensa un poco y determina cuáles son las cosas positivas que tiene tu trabajo, seguro son más de las que creías. Recuerda no centrarte sólo en el sueldo, sino en otras cuestiones.

Puedes ser feliz en el trabajo que tienes y aprender a disfrutar de él día tras día. Todo depende de tu actitud, tus puntos de vista y de tu cuota de positivismo.