Cómo Pedir Perdón
Un error, un mal paso, una equivocación son la oportunidad para aprender a pedir perdón y redimirnos por lo hecho o lo dicho. Te contamos lo que necesitas llevar en el corazón y en la mente para hacerlo.
Saber cuándo y cómo pedir perdón depende de cada situación; tú sabrás cómo hacer sentir mejor a esa persona.
Consejos para Pedir Perdón
Saber cómo pedir perdón es casi tan importante como tener la intención de hacerlo. Cuando cometemos un error, decimos algo indebido o, sin quererlo en lo absoluto, herimos los sentimientos de alguien, pedir perdón no sólo es lo que nos corresponde hacer, sino que es una obligación moral que tenemos hacia los demás, y también hacia nosotros mismos.
Aprender a pedir perdón es otro asunto al que debemos prestarle mucha atención. No basta con sólo pronunciar las palabras, mucho menos si no las sentimos en verdad. Lo primero es querer solicitarlo, para hacerlo desde un sentimiento puro y no solamente porque “es lo que debemos hacer”. Luego, habrá que reconocer el mejor momento, y finalmente necesitar redimir ese error, esa mala acción, hacer el bien donde causamos mal, a sabiendas o sin quererlo.
"Debes reconocer cuándo pedir perdón. Evita lanzar las palabras en medio de la tormenta, pues se perderían sin efecto alguno."
Cómo pedir perdón desde el corazón
Es lo fundamental para pedir disculpas de verdad, desde nuestros más sinceros sentimientos. Evita usar frases trilladas y acartonadas como decir simplemente “lo lamento” mientras haces otra cosa. Mira a esa persona a los ojos, habla con sinceridad, y dile que lo sientes y por qué es que lo sientes. “Lamento haber dicho eso, en verdad no lo siento así y sólo lo dije por despecho” o “Perdóname por romper tu jersey favorito, no tuve esa intención y no me fijé que había un clavo en esa silla donde lo enganché”. Dilo completo, el por qué y el qué, y no sólo palabras sueltas y predefinidas.
No es conveniente pedir perdón en medio del enojo, podrías empeorar la situación.
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Mirar a la persona a los ojos al pedir disculpas es importante. Aunque te avergüences, aunque esté enfadado contigo, mirar a los ojos es hablar con sinceridad. Evita actuar desde el enojo o desde la pena: pide perdón desde el amor, desde la amistad, desde el corazón.
Saber cuándo pedir perdón
Debes reconocer cuándo pedir perdón, es decir, cuando esa persona reciba nuestras palabras. Evita lanzarlas en medio de la tormenta, pues se perderían sin efecto alguno. Si cometiste un error y esa persona está enfadada contigo, dale un tiempo de asimilarlo, de respirar. Deberás bajar el orgullo y recibir su regaño o sus palabras. Cuando se tranquilice, y la tormenta haya pasado, allí es cuando podrás pedir disculpas desde el corazón, para que esa otra persona pueda escuchar tus palabras y no actuar desde la ira, pues podría empeorarse el problema.
A veces es necesario dar un paso al costado, dejar a quien ofendimos en su tensión emocional, darle su privacidad para que pueda quitarse de encima lo negativo. Ve a comprar algo que necesiten, ve a buscar las herramientas para redimirte por el error, déjale tomar su necesario aire. Cuando regreses, estará mucho más receptivo a escucharte, más en calma, más dispuesto a escuchar tu pedido de disculpas.
"Saber cómo pedir perdón desde el corazón es también estar dispuesto a reparar y solucionar donde hicimos el mal."
Cómo pedir disculpas y redimir tu error
Saber cómo pedir perdón desde el corazón es también estar dispuesto a reparar, arreglar, solucionar y cultivar donde hicimos el mal, en especial si ha sido sin intención. Si rompiste algo suyo por error, puedes reemplazarlo por otro nuevo, si dijiste algo malo sin sentirlo en verdad, pide disculpas y dile dos o tres cosas buenas por cada cosa mala que hayas dicho. Redimirnos del error es buscar la manera de crear belleza donde generamos fealdad, decir lo positivo donde dijimos lo negativo, es apreciar a esa otra persona y comprender el daño que le hicimos, para poder responsabilizarnos por las acciones propias y buscar la manera de compensarle, de devolverle, de hacerle sentir mejor.
Busca la oportunidad, sin forzar la situación, y háblale para saber cómo necesita que te redimas de tu error. Así, en el mejor momento, hablando desde el corazón, podrás pedir perdón y, a la vez, provocar la felicidad en ese mismo punto en el que antes hubo discordia.
