Cómo Meditar con Mandalas

Meditar con mandalas es una técnica genial para despejar la mente del desorden y concentrar nuestra energía para mitigar la fatiga, el estrés y las angustias. Aprende a hacerlo con estos simples consejos.

Meditación simple con mandalas. Cómo hacer una meditación con tus propios mandalas. Técnica de meditación simple usando mandalas

Meditar con mandalas puede ser la manera más simple de calmar tu mente, cada día que lo necesites.

Técnica de Meditación con Mandalas

Meditar con mandalas es una técnica que ha sido aplicada por miles de años, en las más añosas (y sabias) culturas orientales. El Mandala es un diagrama propio, personal, que designa el Universo mismo en relación a cada ser.

Ahora que ya has aprendido a hacer tus mandalas, es tiempo de iniciarte en la meditación más trascendental y efectiva que puedas hacer en cada uno de tus días.

"Casi no debes hacer nada para meditar con mandalas: solo preparar el ambiente y sentarte, aguardando por las buenas energías."

¿Por qué meditar con mandalas?

Esta clase de meditación es muy simple de realizar, ideal para principiantes que se están iniciando en el camino de la mejora espiritual y mental. Ya que no requiere de cierta cantidad de tiempo sino que responde a las necesidades de cada quien y cada situación, este tipo de meditación puede realizarse en la oficina, en casa, en el tren y cuando prefieras, sólo dejando que tu mente se calme y los pensamientos se acomoden casi por cuenta propia, gracias a las influencias energéticas y emocionales el diseño del mandala.

Mandalas para usar en una meditación. Meditando con mandalas. Tips para usar los mandalas en una meditación

Haz tu meditación con mandalas dentro y fuera de casa, colocando el diseño frente a ti a la altura de los ojos.

© Depositphotos.com/michaeljung

Sólo debes dedicarte a ello, entregarte, intentar dejar que tu mente se calme a sí misma en lugar de forzarla. Casi no debes hacer nada para meditar con mandalas: preparar el ambiente y sentarte allí. Por eso, es una de las meditaciones más efectivas para los momentos de estrés, angustias y negatividad, pues no hay mantras por repetir ni acciones por realizar, ni siquiera posturas que debas recordar.

Cómo meditar con mandalas

Prepara el espacio, limpiando y ordenando la habitación, abriendo las ventanas para que entre el aire limpio y la luz del sol. Deja que las energías negativas fluyan y sigan su camino, y que las energías positivas se acomoden a placer en cada rincón. Luego, pide silencio, apaga el móvil y la TV, en lo posible trata de que no haya más sonidos que los de una música suave o sonidos de la Naturaleza, si prefieres.

Acomoda el diseño del mandala (el que creaste, o el que tienes en papel u otro material rígido) en una silla, en el muro o donde sea, de modo que quede a la altura de tus ojos al estar sentado. Colócalo donde tenga una adecuada iluminación sin que moleste tus ojos, pues si es de día y lo pones frente a la ventana, tu vista se fatigaría. Coloca un cojín en el suelo, o donde sea, y sólo siéntate en una posición cómoda, enderezando la espalda y la cabeza, y llevando los hombros hacia atrás para tener una buena postura, proteger tu columna, y permitir la mejor y más sanadora respiración.

Cierra los ojos, respira profundo, y deja que tu mente se calle de pensamientos. No obligues nada, sólo déjalos ir mientras sólo te concentras en escuchar el sonido de tu respiración. Cuando ya te sientas algo más en paz, abre los ojos y observa tu mandala, posando la vista al centro del diseño, pero sin prestarle demasiada atención. Las energías del mandala viajarán hacia ti y no a la inversa, sólo deja tus ojos allí, observándolo casi sin hacerlo, incluso desenfocando un poco tu vista si te sientes más cómodo haciéndolo.

Verás que el diseño brilla, los colores quizás cambien ante tus ojos, la vista está apreciando las energías del Universo en ese papel. Deja que los colores te invadan, calmen tu mente, sosieguen tus emociones y te den bienestar y paz. Si tus ojos comienzan a lagrimear, mucho mejor, pues se lo toma como una clara señal de purificación espiritual. Sólo respira y entrégate a esta meditación con mandalas, que le dará silencio a tu mente cuando tengas pensamientos desordenados y un poco de caos en tu vida.

"La meditación con mandalas es muy simple de realizar, ideal para principiantes que se están iniciando en el camino de la mejora espiritual y mental."

¿Cómo finalizar la meditación?

Cuando te sientas a gusto, vuelve  enfocar tus ojos. Comienza a observar el mandala, esta vez apreciando sus detalles. No dejes que te invadan nuevos pensamientos, sólo escucha tu respiración y mira los detalles, los diseños, los colores de tu mandala. Respira lento y profundo, por la nariz, y finaliza la meditación con una larga exhalación, que deje tus pulmones completamente vacíos de aire.

Meditar con mandalas es justo lo que necesitas para los momentos de ajetreo, desorden y ruido, ¡prueba con esta técnica y relaja cuerpo y mente en minutos!