Suavizante y jabón para la ropa casero

Dos recetas que te ayudarán a cuidar tus prendas de manera natural, quitando las manchas y dejando un perfume personalizado. Veamos cómo hacer suavizante casero y jabón para lavar la ropa.

Suavizante y jabón para la ropa casero

Cómo hacer suavizante y jabón para lavar la ropa

A veces el mercado nos depara una sorpresa desagradable: ese jabón de la ropa que tanto nos gusta no está en stock, y las únicas opciones disponibles son marcas desconocidas o variedades que, en definitiva, no queremos adquirir.

Para estos casos, y también para ahorrar en las finanzas de tu hogar, aquí te enseñamos a preparar tu propio jabón y suavizante para telas de todo tipo, con elementos naturales que cuidarán de tus prendas, incluso las más delicadas.

"Si quieres que tu suavizante casero sea más espeso, agrega 1/2 a 1/3 de vaso de acondicionador para el cabello."

Suavizante para telas casero

Preparar este producto natural y gentil con todos tus tejidos es muy fácil, sólo debes colocar en un balde o contenedor espacioso dos vasos de agua, y espolvorear en ella 1/3 de taza de bicarbonato de sodio. Sin mezclar, ve agregando muy lentamente 1 vaso de vinagre blanco de alcohol, y permite que el producto burbujee hasta quedarse quieta la superficie.

Luego, incorpora unas 10 a 15 gotas del aceite esencial cuyo aroma quieras preservar en tus prendas, remueve un poco para terminar de mezclar, y vierte dentro de una botella con tapa de cierre hermético. El resultado es un suavizante casero bastante más liviano que el comercial, pero también más natural y suave. Si quisieras obtener un producto más espeso, simplemente agrega 1/2 a 1/3 de vaso de acondicionador para el cabello.

Jabón casero para lavar la ropa

Prepara este producto natural para lavar a mano o en el lavarropas, el cual cuidará naturalmente tus tejidos y sus colores.

Coloca en una olla de tamaño adecuado 3 tazas de agua y calienta hasta casi romper hervor. Agrega, lentamente y controlando para que no se rebalse, una taza de carbonato de sodio (es similar al bicarbonato y puedes conseguirlo en droguerías, farmacias y tiendas de artículos de limpieza), una taza de bórax y unos 120 a 130 gramos de jabón blanco neutro rallado o triturado en trozos pequeños.
Revuelve suavemente para ir integrando, y luego termina de emulsionar todos los ingredientes usando una procesadora manual, para acelerar el proceso.

"Tanto el suavizante como el jabón para la ropa serán más fluidos que los productos comerciales, pero dejarán la ropa sensacional y con la fragancia que prefieras."

Una vez obtenido un producto espumoso y homogéneo, trasvasa el contenido a un recipiente de 18 litros (como un balde). Sin dejar enfriar y revolviendo con cuidado, agrega agua hasta completar la capacidad del contenedor. Si usas agua desmineralizada mejor, pero también puedes usar la del grifo.

Deja enfriar allí, revolviendo cada tanto, y envasa en botellas plásticas con tapa de buen cierre. Nuevamente, el producto final será más fluido que los geles concentrados para lavar, pero dejará tu ropa sensacional y con la fragancia que prefieras, incorporando a último momento unas gotas de aceite esencial.