La importancia de volver a hablar con nuestros hijos
En una sociedad donde la violencia esta a la orden del día, las mujeres aparecen como el fruto dulce que alimenta al raciocinio.
Sólo en una sociedad con valores morales aceptados y respetados, tus hijos no necesitarán espacios discriminados para vivir en paz.
¿Las mujeres son más dulces?
¡Chocolate por la noticia! dirían muchos, sin embargo es un tema para reflexionar seriamente.
Desde el año 2006 que existen en Londres los "taxis rosas", taxis conducidos por mujeres para pasajeras mujeres, y de a poco se habilitarán también en otras ciudades.
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También se inauguró una línea de autobuses en la localidad suburbana de Vicente López, próxima a la ciudad de Buenos Aires, capital de la República Argentina, cuyos conductores son "conductoras".
En principio, es una línea especial que no competirá con servicios regulares del transporte público, ya que sólo contará con ocho vehículos que realizarán un trayecto gratuito, uniendo escuelas, maternidad y centros de jubilados. Estos autobuses transportarán únicamente mujeres, niños y personas mayores.
¿Por qué conducidos por mujeres? Porque las mujeres son más dulces, tanto para la conducción en si misma (menos aceleración, menos frenadas bruscas) como para el trato con los pasajeros (en este caso de grupos específicos de la sociedad que son más agredidos). Es increíble reconocer que la sociedad agrede a mujeres, niños y ancianos, grupos indefensos si los hay.
Si bien, hace siglos que la violencia ejercida sobre otros es un tema de debate, nunca se establecieron como ahora pautas o medidas estratégicas para minimizar los daños que produce.
El hombre siempre fue más violento que las mujeres (testosterona, mandato social, instinto...) pero el malestar social que estamos presenciando deben llevarnos a otras advertencias.
Habla con tus hijos de responsabilidad y valores
¿No crees que sea hora de volver a hablar con nuestros hijos de la responsabilidad personal? ¿De la responsabilidad moral? El aburrimiento, la frustración, el alcohol y las drogas están convirtiendo a la sociedad en un espacio común insoportable.
La hostilidad permanente de los "otros" por razones sociales está teniendo más ascendiente en la educación de nuestros hijos que nuestra propia predicación... si es que la tenemos.
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Respetar al otro se aprende y se enseña. Si la escuela no lo está haciendo -como se hacía- o los medios de comunicación, sobre todo la televisión, Internet, los videojuegos, están llevando mensajes equívocos, tus principios de educación deben ser más contundentes y hay que hablar con tus hijos, desde muy pequeños, sobre el respeto a sus hermanos, a sus abuelos, a sus vecinos y, particularmente, a la necesidad que tenemos todos de vivir en una comunidad organizada, en una sociedad de "socorros mutuos", es decir, donde todos somos parte y nos necesitamos mutuamente.
Sólo en una sociedad con valores morales aceptados y respetados, tus hijos no necesitarán espacios discriminados para vivir en paz.
