Cómo Enseñar Inglés

Si tú has aprendido inglés en un instituto, viviendo en un país donde se lo hable, o si por cualquier medio dominas la lengua inglesa, aprender a enseñarlo podría ser tu próxima fuente de ingresos, ¡o la manera de compartir tu conocimiento con tus seres queridos!

Métodos de enseñanza de inglés

El método de enseñanza puede ser uno convencional (por ejemplo: enseñar las bases de la composición gramatical, la lengua, etc.), o ser libre, según tus habilidades. Fundamentalmente, el que elijas debe serte cómodo, abarcando los temas con acierto, debe funcionar tanto para ti como también para el o los alumnos, y teniendo en cuenta los requisitos de quienes vayan a recibir las clases. Una buena alternativa es analizar la oferta que hay online, ya sean cursos intensivos, básicos o completos, para tomar ideas y planificar tus lecciones.

"Es fundamental hacer un primer encuentro con tus estudiantes para conocer qué es lo que en verdad necesitan de tus clases."

Es fundamental hacer un primer encuentro con tus estudiantes para conocer qué es lo que en verdad necesitan de tus clases. Hay personas que quieren aprender el inglés de un modo académico (por ejemplo: los alumnos que necesitan pasar sus exámenes en la escuela), mientras que otros necesitarán conocer la lengua en su uso diario (quienes estén por viajar al exterior) y, en vez de aprender las reglas gramaticales y las nociones teóricas, necesitan poder comunicarse fácilmente y a un nivel coloquial.

Así, conociendo cuáles son las metas específicas de cada alumno podrás elegir el método para enseñar inglés de un modo personal, ya sea en clases teóricas, con exámenes, en escritura, lectura y mediante el diálogo.

Tips para enseñar inglés

Primero necesitas comprender cuáles son los conocimientos con los que cuenta tu alumno. Muchos dirán que saben poco o nada, pero lo cierto es que gracias a los medios de comunicación (incluyendo la música y las películas) la gran mayoría de las personas ha estado expuestos al idioma sin siquiera saberlo. Evita presionarles u obligar al aprendizaje de alguna noción y, en cambio, prefiere enseñar desde el ejemplo, la práctica y los conocimientos coloquiales, para que les resulte mucho más simple y natural.

No te confíes en la comodidad de tus conocimientos, ni siquiera para clases de diálogo coloquial. Prepara tus exposiciones para enseñar inglés, al menos apuntando en una lista los temas por cubrir o las actividades por hacer. Lleva un jornal para cada alumno, de modo de iniciar la clase con un breve repaso de lo visto, y así verificar el conocimiento antes de proseguir.

Comienza por las nociones básicas en cada tema. Recuerda ir despacio: lo que para ti es obvio y fácil, para otra persona podría resultar complicado. Enseña acompañando con material audiovisual como gráficas, imágenes, audios, videos y también con juegos, pues esto facilita la fijación de conceptos y la creación de las relaciones necesarias, por ejemplo, entre el sonido de una palabra y su imagen o escritura.

Una manera de hacer más entretenidas las clases de inglés, al tiempo que más veloces y eficaces, es aprovechar la enorme exposición mediática. Por ejemplo: ver videos o películas quitando el subtitulado, intentar identificar palabras conocidas en una canción de moda, o buscar marcas comerciales que sean palabras (como colores, alimentos u otras).