Ideas para optimizar la calefacción en el hogar
En el frío invierno el calor dentro del hogar suele ser exagerado, desaprovechando recursos y generando mayores gastos. Es importante pensar logísticamente el uso de estufas y calefactores para optimizar la calefacción.
Consejos para optimizar la calefacción
Llega la época fría y ponemos en funcionamiento todas las fuentes de calor disponibles en el hogar, aunque a veces pareciera que no son suficientes. Pues no sólo estaremos incurriendo en un gasto enorme en los servicios e insumos, sino que no le estamos haciendo un favor a nuestro entorno, y tal vez el problema se deba a una pobre distribución de tales fuentes de calor, o a la falta de un sistema de aislación apropiado.
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En primer lugar, no es buena idea poner al máximo funcionamiento los equipos, sino hacer una calefacción estable. La mejor idea es ventilar a la mañana, cuando los niños están en la escuela y los mayores han salido a hacer sus quehaceres o a cumplir con sus labores. Hacia la segunda mitad de la mañana, comenzará la época de mayor calidez de los días invernales, y es entonces cuando cerraremos las aberturas y comenzaremos a calefaccionar apropiadamente.
Distribuir la calefacción
Debemos hacer una óptima distribución de las fuentes de calor en el hogar, dependiendo de las que tengamos instaladas o a disposición. Para ello, evaluaremos la capacidad de calefacción de cada aparato o instalación, y haremos una división del espacio general. Con ello nos referimos a que quizás no sea necesario disponer de una estufa en cada habitación, sino colocar una en el espacio común de la zona privada y cerrar el acceso, aislando esta zona de las demás. Con estas técnicas, cada sector del hogar tendrá su propia fuente de calor, y se optimizará su uso.
Los hogares y estufas a leña pueden ser mantenidos encendidos con pocos leños o pocas brasas a lo largo del día, ya que por la chimenea suele ingresar el aire frío. Con tan sólo unas pocas brasas, evitaremos esto y mantendremos las salas comunes apropiadamente aisladas del clima exterior.
"Un hogar calefaccionado apropiadamente es uno donde en el interior no hace calor."
Logra un ambiente agradable
Por último, ten en cuenta que un hogar calefaccionado apropiadamente es uno donde en el interior no hace calor. No es necesario llevar toda la casa a una temperatura para estar de remera de mangas cortas: tan sólo bastará con poder quitarse el saco o el abrigo y tener una temperatura agradable.
Recuerda colocar burletes y aislaciones en las aberturas, y pon en práctica los consejos sobre aislación de ventanas que hemos aprendido aquí en el portal. Con ello, podrás mantener tu hogar bien calefaccionado, sin gastar de más y haciéndole un favor a tu entorno.
