Cómo hacer Turismo Arqueológico

Tanto sean los Mayas en México, los Incas en Perú, los egipcios en el Sahara, los griegos en Atenas o las dinastías en China, nos han dejado un obsequio muy importante: rasgos de su vida cotidiana. Gracias a los sitios arqueológicos que hoy se pueden visitar dentro de una excursión, o armando una salida con un grupo reducido comandados por un guía experto, podemos disfrutar de toda esta sabiduría ancestral.

El turismo arqueológico es más popular en siete países: Egipto, Italia, Grecia, Túnez, Turquía, Perú y México. Sin embargo, existen muy buenos vestigios de poblaciones antiguas en otros puntos del planeta, como ser España, Argentina, China, etc.

La buena noticia de elegir sitios no tan conocidos para hacer arqueoturismo es que, por un lado, habrá menos gente en los grupos y podrás nutrirte de la cultura e historia sin demasiado ruido o multitud. Por otra parte, conocerás sobre cuestiones que no todos saben y puede que quedes más fascinado que con los destinos arqueológicos por excelencia. Sin embargo, eso no quiere decir que no debas ir también a los puntos más importantes. Compara entre ambos tipos y saca tus propias conclusiones.

"Para poder hacer turismo arqueológico debes tener en cuenta que el lugar al que vas a visitar es sagrado. Esto quiere decir que todo aquello que está allí debe permanecer en su sitio."

Gracias a las investigaciones y apoyo de muchos gobiernos y organizaciones, una gran parte de los recursos arqueológicos se han mantenido en buenas condiciones, así como también se han hallado nuevos sitios para estudio, visita y observación.

Tips para hacer turismo arqueológico

Como primera medida, para poder hacer turismo arqueológico debes tener en cuenta que el lugar al que vas a visitar es sagrado. Esto quiere decir que todo aquello que está allí debe permanecer en su sitio. No tienes permitido llevarte nada, ni siquiera una piedra pequeña que no supone un cambio en el paisaje o en la ruina. Imagina si todos los turistas harían lo mismo que tú, el sitio dejaría de existir en poco tiempo.

Presta mucha atención a las señalizaciones del camino. Siempre hay sendas marcadas para que podamos conocer algo lo más cerca posible. Nunca cambies de recorrido ni quieras pasar más allá de las líneas divisorias o límites colocados allí por las autoridades, guías o expertos. Muchas de estas ruinas corren el riesgo de derrumbarse ante el mínimo contacto, o por el simple hecho de que las construcciones tienen miles de años.

Una cuestión imperiosamente importante al hacer turismo arqueológico es saber que en su mayoría, esos sitios son Patrimonio de la Humanidad. ¿Esto que quiere decir?. Que le pertenece a todas las personas que habitan la tierra. Sin embargo, eso no significa que puedas hacer con él lo que te plazca. Sé muy cuidadoso con tu estancia en un yacimiento o ruina.

No es necesario ir a un lugar para hacer turismo arqueológico, también puedes aprovechar las exhibiciones en los museos. Muchas veces, dentro de un mismo edificio se conjugan vestigios y piezas de diversas culturas, a miles de kilómetros de distancia. De esta manera, puedes tener un primer acercamiento a una o varias civilizaciones y después emprender un viaje al sitio en cuestión.

Por otra parte, dentro del turismo arqueológico se puede realizar un circuito o ruta ya confeccionada por el ente turístico de un país, ciudad o región. De esta forma, en una misma estancia podrás conocer mucho más y no perderás nada de tiempo. Viajarás al pasado cada día y regresarás a tu hogar con una gran cantidad de conocimientos.