Cómo hacer Siropes Caseros

Receta básica

Para hacer un sirope simple y básico, pon en una olla pequeña 2 tazas de agua filtrada, fría, y 2 tazas de azúcar blanco común. Calienta a fuego moderado-bajo, revolviendo, para que el azúcar se disuelva muy bien. Si temes que se cristalice, puedes agregar una pequeña piel de limón (sin pulpa), y retirar cuando la mezcla comience a hervir.

Ya que rompa hervor, reduce la temperatura a fuego bajo y deja cocinando en hervor suave, hasta que el líquido se reduzca 1/3 de su volumen, no más, pues una reducción exagerada lograría un sirope muy espeso. A esta altura, agrega los sabores, siguiendo las recomendaciones de abajo. Para almacenar, deja enfriar, embotella en un contenedor adecuado, y usa a placer.

"Usa estos siropes para agregar a pasteles, panquecas, gofres, bagles o todas las sabrosuras que quieras mejorar."

5 recetas de siropes caseros

1. Sirope básico de color: Remplaza la mitad o todo el azúcar de la receta de base por azúcar moreno, o mitad y mitad de azúcar moreno y azúcar rubio. Prueba hacer tus propias mezclas, y lograr así siropes caseros de distintos colores y dulzuras. Otra opción es agregar a la receta de base algunas gotas de colorante vegetalde uso gastronómico.

2. Sirope casero de caramelo: Haz la preparación de base, y cuando ya esté casi lista, añade 1/2 taza de caramelo líquido. Deja reposar, y embotella filtrando o como está, ya que no hay sólidos en esta receta.

3. Sirope de canela: Pon en la olla el agua y el azúcar, y comienza a hervir. A mitad de la cocción, o cuando esté ya casi listo, agrega 1/2 a 1 cucharada de canela molida, o dos a tres ramas de canela. Revuelve para integrar, cocina no más de 5 minutos más, y apaga el fuego. Cubre y deja reposar, y embotella usando un embudo con una tela para quesos, obteniendo así una delicia brillante y sin restos sólidos.

4. Sirope de vainilla. A la mezcla de 2 tazas de agua y 2 tazas de azúcar, ya reducida, agrega 1 cucharadita de extracto de vainilla puro. Si prefieres usar una chaucha, córtala por la mitad y agrégala al sirope caliente, apaga el fuego de cocción, cubre y deja reposar hasta que enfríe. Filtra con un tamiz y un lienzo o tela para quesos, y embotella frío.

5. Sirope casero de bayas: Usa bayas frescas o descongeladas, pera ya listas a temperatura de ambiente. Hierve el sirope de base, y cuando el jarabe ya esté casi listo, pisa o licua 1/2 taza de bayas (frambuesas, arándanos, moras, las que prefieras) y agrégalos al líquido. Deja cocinando en hervor bajo unos 4 a 5 minutos más, luego retira del calor y deja enfriar lo suficiente. Embotella usando un embudo ataviado con un tamiz fino o una tela para quesos, y conserva en la nevera.