Como hacer un palo de agua (artesanía)
Esta artesanía permite reproducir el sonido de la lluvia.
Los palos de agua, además de una planta, son una artesanía hecha con caña de bambú, que recrea el ruido de la lluvia. Son súper decorativos, además de que cuando se los mueve para un lado y otro, dan un hermoso sonido similar al de la lluvia, que tanto placer nos da escuchar desde dentro de casa.
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Aquí te explicamos cómo hacer un palo de agua casero, para tener o para hacer un original regalo.
Primero que nada, debes conseguir un tubo de cartón grueso de 50 cms de largo y 5 cms. de diámetro (medidas aproximadas). Lo puedes conseguir en papelerías, ya que en ellos vienen los rollos de papel para la venta. Generalmente los descartan.
Luego, consigue clavos. Compra en la ferretería clavos largos y finos, pueden ser sin cabeza, que atraviesen el tubo de lado a lado. Si no llegan al otro extremo no hay problema, sirven igual. Ten en cuenta que el ruido del "agua" variará según el tipo de clavo que compres. Cuanto más gruesos, más grave el sonido, y cuanto más finos, más agudo. Puedes combinarlos y crear diferentes resultados.
A continuación, empieza a clavar todos los clavos a lo largo de todo el tubo, de forma que vayan quedando intercalados, escalonados, y lo más juntos posibles. Cuanto menos espacio quede entre clavo y clavo, más tiempo durará el sonido y más real será.
El paso final, es tapar uno de los extremos del tubo, y por el otro incorporar cierta cantidad de arroz crudo. Cierra el otro extremo y prueba cómo suena, moviendo el tubo hacia un lado y hacia otro. Según el sonido y la duración de la caída del arroz, puedes adivinar si falta o sobra arroz, o si faltan o sobran clavos.
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Una vez que hayas regulado la cantidad de arroz y clavos, y hayas logrado la combinación que más te agrade, cierra definitivamente los extremos y procede a decorar el tubo para que quede lindo y no se vea el cartón y los clavos.
Puedes decorarlo con papel crepé de color, pegándolo arrugado con una preparación de una parte de cola y dos de agua. Finaliza dándole un toque rústico con un poco de hilo sisal alrededor.
