Cómo hacer una original estantería con frascos
Una estantería es una zona donde podemos colocar muchas cosas, y con esta idea que te traemos a continuación, ampliaremos al doble la zona de guardado con sólo usar frascos.
Estanterías con frascos
Una singular forma de aprovechar la zona de guarda, es poner en marcha algunos trucos y dar un uso no convencional a los elementos cotidianos. Por ejemplo, podemos colocar los frascos de tapa a rosca por debajo de la estantería, dándoles un uso poco convencional, atractivo, y por demás útil.
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Esta idea fue vista a nivel mundial en la película "Impacto profundo", donde el padre de la pareja del protagonista había colocado una serie de frascos bajo una estantería en el garaje. A partir de entonces, quienes desconocían esta forma de uso de los frascos lo puso en práctica, aprovechando y duplicando la zona de guarda. De esta manera, podremos utilizar estos pequeños elementos para guardar tornillos, clavos, arandelas y tuercas en el taller; los hilos, agujas y elementos de costura en la sala de costura, o incluso los condimentos, hierbas y especias en la cocina, adecuando las dimensiones de los frascos, así también como sus estilos, a cada elemento por contener.
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Pasos para realizar una estantería con frascos
Para hacer esta estantería original con doble zona de guarda, vas a necesitar, además de la estantería, varios frascos del mismo estilo y tamaño, con tapas a rosca del estilo que prefieras. Puedes rotular estos frascos, o decorarlos a tu gusto.
Algunos de ellos los colocaremos arriba, de la manera habitual, y para duplicar la zona de guardado, vamos a utilizar igual cantidad para colocar por debajo de la estantería. Para ello, primero desmantelamos la estantería (para trabajar con mayor comodidad) y procedemos a pegar, clavar o engrampar las tapas de los frascos a la tabla, por debajo.
Asegúrate de usar pegamento de dos componentes o cemento de contacto, o bien clavos que no superen el espesor de la tabla, para que las tapas queden bien sujetas y la superficie bien prolija. Puedes utilizar pequeños tornillos, procurando que la cabeza quede inserta a la parte superior de la tabla (para evitar que molesten luego), y asegurando a la tapa con arandelas y tuercas.
Luego, montas la tabla o la estantería en su sitio en la pared. Ahora, coloca los frascos de la parte superior, y prepara los frascos de la parte inferior, dándoles igual decoración y estilo general.
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Así, para usar los frascos de la parte superior sólo debes tomarlos, mientras que los frascos de la parte inferior los retiras de sus correspondientes tapas, desenroscándolos para separarlos y poder tomar su contenido.
Esta idea es práctica y muy útil. Si algún frasco sufriera una rotura, simplemente debes cambiarlo por otro. Así, podrás disfrutar de esta original estantería con doble cantidad de frascos, y por ende, contarás con mayor espacio para guardar pequeños elementos.