Cómo hacer objetos decorativos con clavos
Los clavos, a menudo utilizados para colgar objetos decorativos, pueden ser parte de carteles u objetos similares con esta original idea.
Los clavos son herramientas esenciales en la construcción, a eso ya todos los sabemos, pero también con clavos podemos realizar numerosos objetos decorativos y funcionales. Sin embargo, se trata de elementos muy poco usados con fines estéticos. Por ello, hoy aprenderemos una forma de utilizar clavos en la decoración, no como recursos de construcción, sino como elementos protagonistas.
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Necesitaremos contar con una buena dotación de clavos, ya sean iguales o diferentes, según el diseño que queramos crear. Podemos obtener clavos negros, oscuros, grises, y hasta dorados, o algunos más decorativos, a precios sumamente económicos. Debemos, simplemente, verificar que se trate de clavos con cabeza, ya que será ésta su parte frontal en el diseño o la decoración que vamos a crear.
Dependiendo de su sitio de ubicación, de interior o de exterior, podremos elegir clavos con capacidad inoxidable. Ello se debe a que si realizamos una pieza que exhibiremos en el exterior, y la hacemos con clavos que se oxiden, deberemos luego protegerlos con convertidor de óxido o con barnices especiales, para evitar su oxidación. Esto es, claro, a menos que queramos crear un diseño oxidado, con fines meramente decorativos, y fuera del alcance de sus espectadores.
Gracias a la gran variedad de clavos, en cuanto a sus colores, formas y tamaños, podemos realizar todo tipo de diseños. Bastará con elegirlos y colocarlos con la separación y la altura deseadas, para crear matices, luces y sombras, niveles y texturas, e incluso profundidades perceptuales. Recuerda colocar los clavos de modo tal que sus cabezas queden a distancias similares entre sí, hacia arriba, abajo y los laterales, para crear un diseño más unificado.
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Una buena recomendación es crear el diseño sobre papel, o dibujarlo sobre la madera, y colocar los clavos apoyando sus cabezas en la superficie de trabajo. Esto nos permitirá, entonces, determinar la cantidad de clavos a utilizar, y también su ubicación. Luego, simplemente vamos volteando cada clavo y clavándolo en su sitio, para crear un diseño original y personal.
Con esta técnica puedes lograr todo tipo de decoraciones: el número de tu casa, el nombre de la calle, el apellido familiar o las letras y números que quieras, o también dibujos, paisajes y hasta rostros creados con diversos clavos, ¡y hasta tornillos!