Cómo hacer Kombucha
Súmate a la ola de la alimentación saludable y llena de probióticos para tu salud. Aprende a preparar kombucha en casa con esta receta básica, y algunas técnicas para personalizarla.
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Aprende a hacer kombucha en casa, personalizado con los ingredientes a tu gusto.
Método para hacer Kombucha en Casa
Aprender a hacer kombucha no es difícil, sino que sólo requiere de algo de atención. Definitivamente es algo que querrás comenzar a probar, pues se trata de uno de los alimentos limpios con más beneficios para tu salud y bienestar. No sólo tiene aportes de vitaminas, minerales, antioxidantes y nutrientes, sino más importante aún: ya que se trata de un alimento fermentado naturalmente, aporta bacterias beneficiosas que cuidan y fortalecen tus colonias bacterianas esenciales para una buena salud.
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¿Qué es la kombucha?
Por decirlo de algún modo, es un té fermentado que colabora con la digestión, desde el estómago hasta la función intestinal, y además de nutrir también fortalece tu sistema inmune. Parece ser un verdadero milagro bebible.
Pero no todo lo que brilla es oro. Las versiones comerciales de esta bebida no sólo pueden ser en verdad costosas, sino que también tienen agregados de ingredientes artificiales y químicos que buscan extender su vida útil en las góndolas, mejorar su color, su sabor, su aroma o con otros objetivos en mente, pero que no son lo ideal si buscas los beneficios de lo natural.
¿Es bueno tomar té de kombucha?
Pese a todas sus propiedades, hay quienes evitan consumirla pues temen descuidar su figura, alterar sus nervios o tener consecuencias negativas. Algunas personas temen por su contenido de azúcares, provenientes del té dulce de base. Pero ten en cuenta que, en el proceso de fermentación, las bacterias consumen buena parte de estos azúcares, haciendo que el aporte a tu organismo sea mucho menor del pensado.
"La kombucha es un té fermentado que colabora con la digestión, desde el estómago hasta la función intestinal, y además de nutrir también fortalece tu sistema inmune."
El SCOBY tomará el diámetro del contenedor que uses en su elaboración: para un bote grande (como el de esta foto), proyecta un grosor final de 1,5 cm.
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También, su aporte de cafeína puede regularse usando como base té descafeinado, o también tés herbales como el verde orgánico, lo que sumará sus propios aportes para la salud. Y con respecto a su contenido de alcohol (por el proceso de fermentación), no te dejes engañar por todo el palabrerío de los medios: el té de kombucha tiene 0,5% o menos de alcohol natural, lo que equivale a la graduación alcohólica de una banana demasiado madura. ¡Eso no es un nivel alto!. Sin embargo, si el consumo de alcohol es un problema para ti o alguien de tu familia, ten este dato en cuenta.
Cómo hacer el hongo de kombucha
Para hacer kombucha en casa necesitas el hongo, lo que se denomina SCOBY (por el inglés “symbiotic colony of bacteria and yeast”, traducido como “colonia simbiótica de bacterias y levaduras”, y a menudo se lo menciona como “la madre” o “el hongo”). Estas bacterias comen el azúcar del té de base y crean un ambiente ácido, dulce, y rico en probióticos, vitaminas y muchos nutrientes más.
Puedes conseguirlo en una tienda de alimentos naturales, pidiéndoselo a quien sepas que prepara kombucha en casa. Otra opción es comprarlo online (siempre de fuentes confiables, pues se trata de un organismo vivo y lo necesitas con la mejor calidad posible) o hacerlo casero, a partir de una botella que ya tuvieras de antes.
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Para hacer el hongo madre, pon 1 litro de té negro endulzado con ¼ de taza de azúcar blanco, bien disuelto y ya frío, en una botella esterilizada. Mezcla con una botella de kombucha natural (o añade hasta completar el recipiente), sin endulzar ni saborizar. Cubre la boca de la botella con una gasa o una tela para quesos, sujeta con una banda elástica, y deja en la mesada por 2 a 4 semanas, sin que reciba el sol directo y a unos 20-22°C si es posible. Primero notarás la formación de pequeñas burbujas y, al final del tiempo, se verá una capa gruesa y clara en la superficie: ese es el SCOBY, que estará listo cuando tenga buen grosor y un color opaco.
Receta para hacer kombucha en casa
En un jarro, frasco o botella de buen tamaño (unos 2 litros o más, para preparar una buena cantidad) perfectamente limpio y esterilizado, pon té endulzado a tu gusto. Usar el que prefieras: negro, rojo, verde, etc., según quieras una bebida con o sin aporte de cafeína. El endulzante preferido es el azúcar, pues alimenta las colonias de bacterias para el proceso de fermentación (en proporción de 1 taza de azúcar por cada 3,7 litros de té), pero también puedes usar miel natural orgánica si quieres evitar los ingredientes refinados.
En tu jarro o botella deberías dejar no más de unos 2 o 3 centímetros libres en la parte superior. Cuando el té ya esté frío, agrega el SCOBY y, si lo tienes, el resto de una tanda previa de kombucha, para acelerar el proceso. Procura manipular el SCOBY con pinzas esterilizadas: estas bacterias son muy sensibles y podrían perecer por los activos en tu piel.
"Para hacer kombucha en casa necesitas el hongo denominado SCOBY. Son bacterias comen el azúcar del té de base y crean un ambiente ácido, dulce, y rico en probióticos, vitaminas y otros nutrientes."
Cubre la boca del frasco o la botella con gasa o un filtro de café, sujeta con una banda elástica, y deja en la mesada por unos 7 días, en un sitio cálido, templado (unos 21-22°C) pero lejos del sol directo. Pasado este tiempo puedes filtrar (conservando el SCOBY) y conservar en un contenedor hermético hasta el momento de consumir, o crear más burbujas haciendo una segunda fermentación siguiendo esta receta para hacer kombucha de sabores.