Cómo hacer Helado de Fernet

Receta a partir de helado de vainilla

Para la primera receta usaremos como base un helado de caja, de esos que compras en el supermercado y sólo bates con leche (en general), para después enfriar en un postre regular y en multitud de sabores. En esta variante, necesitarás:

• Dos cajas (de 4 porciones cada una, o una de 8 porciones si la encuentras) de helado de vainilla – elige uno de buen sabor, suave si lo hay.
• 2 cucharaditas de gelatina en polvo sin sabor
• 4 cucharadas de agua fría
• 2 vasos de leche fría (unos 400 cm3)
• ½ vaso de fernet (unos 100 cm3 como máximo, menos si prefieres, pues el alcohol impide el congelamiento normal)
• 1 vaso de crema de leche / nata para batir

"Con estas dos recetas puedes hacer helado casero de fernet y sin que necesites la máquina heladora."

Ya medidos y preparados tus ingredientes, pon el helado en el bol de la batidora y agrégale la leche fría. Mezcla suavemente con el fernet. Recién entonces bate con la batidora eléctrica a velocidad alta por 4 a 5 minutos. Cuando la mezcla tome un color más pálido y una textura espesa y cremosa, hidrata la gelatina en el agua fría (o en agua templada si necesitas, para disolverla bien), y agrega en forma de hilo al batido. Bate por 1 minuto más.

Agrega la crema de leche (sin batir) para que se mezcle al helado de fernet, y bate por 2 a 3 minutos más, para integrarla a la perfección y comenzar a airearla. Ya listo, vuelca en un molde metálico con tapa o en un viejo contenedor de helados, y lleva al congelador.

Como esta receta lleva alcohol y crema batida levemente, no hace falta que lo revuelvas, pues no se congelará en bloque, siempre que esté cubierto, y que no haya pasado demasiado tiempo en el congelador. Si fuera así, bastará con quitarlo del frío media a una hora antes de servir, y disfrutar bañando con una cucharadita de fernet por encima.

Cómo hacer helado casero de fernet

Si no quieres usar helado de vainilla y buscas una receta de helado de fernet tradicional, entonces prepara lo siguiente:

• ½ litro de leche fría (la que quieras)
• 1 huevo
• 2 yemas
• 100 gramos de azúcar común
• ½ litro de crema de leche fría (nata para batir)
• 50 cm3 de fernet
• Opcional: 1 cucharadita de esencia de vainilla, unas gotas de esencia de menta, de limón, o el sabor que quieras agregar

Si vas a usar vainilla u otros sabores, mézclalos con la leche, y lleva a fuego moderado hasta justo antes de que hierva. Retira del calor, cubre y deja enfriar por 15 minutos. Si no vas a agregar el sabor (aunque sí te lo recomendamos), sólo prepara la leche en una ollita o recipiente apto para baño María, y reserva hasta usar.

Pon el huevo y las yemas en el vaso de la batidora, y activa hasta integrarlos en una preparación suave y espumosa. Agrega de a poco a la leche y, ya que estén bien integrados, lleva la preparación a un baño María, revolviendo hasta que espese. Cuando tome textura, retira del calor, cubre sin dejar aire dentro (con papel film, por ejemplo) y deja enfriar a temperatura de ambiente.