Cómo hacer un envoltorio para regalar galletas
Un buen regalo es hacer galletas caseras para ese alguien especial, y si los presentamos en un envoltorio también hecho por nosotros mismos, el obsequio sera simplemente genial.
Aquí en Cómo Hacer Para hemos aprendido a elaborar deliciosas galletas caseras de todo tipo, que podemos disfrutar en casa y en familia, o también podemos regalar a nuestros amigos y seres queridos. Hoy aprenderemos a elaborar un envoltorio original para presentar este obsequio, que luego servirá para que el agasajado pueda conservar sus galletas sin que se sequen.
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Ideas Originales para Envolver Regalos
El envoltorio que aprenderemos a hacer es un tubo guarda galletas. Para ello, utilizaremos una lata con tapa, en las que suelen venir algunas papas fritas de copetín que adquirimos en el mercado. Elegimos esta lata ya que su diámetro es adecuado, y posee una tapa de cierre hermético. Sin embargo, si no contamos con la misma, podemos usar el tubo de cartón de un rollo de papel de cocina, el que podemos cerrar en un extremo con un círculo de cartón con pestañas, y para el otro extremo con una tapa de hecha de cartón. Para hacerlo, cortamos un círculo de cartón apenas mayor al diámetro del tubo, y rodeamos con una tira de cartón. Podemos endurecer este tubo con cartapesta de papel madera o papel periódico.
Luego, pintaremos la lata o el tubo con pintura acrílica (si es de cartón o con su envoltorio de papel) o esmalte (si es la lata). Daremos una base de color blanco, y luego de dejar secar bien, daremos el acabado decorativo de nuestra preferencia. Podemos realizar la técnica de decoupage con recortes de papel tissue o servilletas decoradas, o bien podemos pintar a nuestro gusto o al del agasajado. También podemos incluir mensajes, frases o lo que queramos.
Para finalizar, dejamos secar bien la pintura o el trabajo decorativo, y lo protegemos con barniz en aerosol. Podemos dar dos capas, siempre por el lado exterior, para que las galletas que guardemos dentro no corran peligro de quedar contaminadas, ni tomen el olor del barniz. Luego, dejamos secar al menos dos días, para ventilar bien el trabajo.
Sólo resta introducir las galletas caseras frías (para que no corran peligro de humedecerse con el vapor que se desprenda de ellas), cerrar con la tapa la lata o el tubo, y entregar a esa persona especial como un obsequio original y apetitoso.