Cómo hacer cuadros con botones

Podemos partir de un marco de buena profundidad (al menos unos tres centímetros) o bien hacerlo nosotros mismos. Si decidimos hacerlo, necesitaremos cuatro listones con una rebaja (para reposar allí el vidrio de protección), y una plancha para la base. También, claro, necesitaremos dicho vidrio, y un pie de apoyo o gancho para colgar.

Uniremos los listones cortándolos a 45° en sus esquinas, para lograr una unión pareja, e insertaremos el vidrio, fijándolo con adhesivo. Pintaremos todas las piezas de madera (marco, fondo y apoyo) con dos capas de pintura plana, en algún color que nos parezca adecuado.

Luego, trabajaremos sobre la base de fondo. Lo hacemos de esta forma, ya que la base quedará adherida o clavada al marco, sin ser abierto luego, a diferencia de un portaretratos o marco común.

La técnica a realizar se describe como un arte tridimensional. Usaremos botones, superpuestos entre sí, para lograr la imagen que queramos. Podemos hacer una forma geométrica interesante, una letra sobre un fondo de colores diversos, o hasta un verdadero paisaje, según nuestros gustos.

Dependiendo de la figura o imagen que vamos a lucir en nuestro cuadro con botones, comenzamos a trabajar desde el centro o a partir del fondo. Para explicar la técnica, veamos algo bien sencillo: la inicial del nombre de quien la vaya a lucir en su habitación.

Sobre la pieza del fondo (que tendrá el mismo tamaño que los listones del marco) dibujaremos la letra capitular del nombre, con un lápiz suave, ya sea negro o del color de los botones de la letra, para no dejar marcas indeseables. Luego, comenzaremos a adherir, con pegamento de dos componentes o adhesivo universal, los botones en la letra (de un color) y en el fondo (de otro color, o en alguna mezcla que permita resaltar la letra). Finalmente, completaremos el diseño, adhiriendo por encima más y más botones pequeños, de igual formato y en el mismo tamaño, o al menos sin diferencias excesivas de tamaño. Haremos esto hasta estar conformes con el resultado.