Cómo hacer una barbacoa portátil
Nada mejor que tener la comida siempre caliente, y para eso, podemos hacer una original barbacoa, para llevar a la mesa y disfrutar de las comidas desde la parrilla.
Barbacoa portátil a la mesa
Para ti que gustas de lo original, de lo llamativo y de lo que sale por fuera de los establecimientos convencionales, vaya esta singular idea de crear una barbacoa portátil, muy original, que puedes usar incluso para llevar a la mesa y cocinar allí.
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Se trata de una barbacoa creada a partir de una olla de hierro de fundición, que bien puede ser alguna vieja olla de buena profundidad, quizás incluso alguna pesada que se haya arruinado para la cocción (por ejemplo, que se haya rayado, provocando que se pegue la comida) o bien de un caldero de hierro. Cualquier elemento pesado y resistente servirá, en especial los de hierro.
Elementos necesarios
A partir del tamaño de la olla, necesitarás darle cierta altura para evitar quemar el mantel de la mesa, o la superficie de trabajo. Puedes usar patas de hierro, asidas con tornillos, o bien patas de madera o corcho que impidan el traspaso del calor.
"La parrilla debe ser apta para cocinar, y se debe poder retirar para cargar la barbacoa para su función."
También necesitarás una rejilla o parrilla que puedas retirar. Para crearla, puedes encargársela a un herrero o bien a partir de una rejilla que ya tengas, recortándola de acuerdo al tamaño de la boca de la olla elegida. Si la olla fuese recta, entonces debes procurar colocarle unas tres a cuatro patas que dejen la rejilla (la parrilla) a la altura deseada, en el borde superior de la profundidad del recipiente.
Cómo preparar la olla para la barbacoa
Limpia la olla para retirar cualquier suciedad. Colócala boca abajo en la mesa de trabajo, y coloca en su sitio tres a cuatro patas de igual tamaño, asegurando una buena estabilidad.
Puedes colocar tuercas, dos apiladas por cada pata para darle buena altura, pegándolas con pegamento de dos componentes que resista el calor, o bien soldándola (no con estaño, pues no resistiría la temperatura). Coloca luego en las turcas patas de hierro, roscadas, "atornillándolas" en su sitio. En el extremo inferior de cada pata coloca tozos de corcho, para evitar que el calor afecte la mesa. Si no vas a llevar esta barbacoa a la mesa, bastará con colocar las patas.
También puedes soldar diferentes patas, siempre que resistan bien el peso de la ola cargada, y el calor de la pieza en funcionamiento.
A continuación, crea la parrilla soldándole las patas necesarias, o bien creándola en el tamaño de la boca de la olla en el caso de que esta tenga bordes o forma casi cónica, como un caldero de hierro. La parrilla debe ser apta para cocinar, y se debe poder retirar para cargar la barbacoa para su función.
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"Puedes utilizar este caldero barbacoa como infierno u hornillo, permitiéndote mantener caliente la comida que llevas a la mesa."
Usos de esta singular barbacoa
Puedes utilizar este caldero barbacoa como infierno u hornillo, permitiéndote mantener caliente la comida que llevas a la mesa, colocándole brasas encendidas debajo de la parrilla.
De igual manera, puedes colocar dentro de la olla carbones y encenderlos, para cocinar en esta pequeña barbacoa tanto carnes como vegetales, y hasta frutos de mar, directamente en la mesa si así lo prefieres. También será ideal para las comidas invernales, manteniendo calor al centro de la mesa, para el disfrute de todos.
