Cómo Exportar una Franquicia

Las franquicias con una excelente alternativa para formar capital y expandir los negocios rápidamente. Conoce cuáles son los pasos para exportarla de forma exitosa.

6 claves para exportar una franquicia

1. Analiza el estado actual de la empresa: Debe estar preparada en varios aspectos, desde logística hasta operaciones, para poder enviar los productos necesarios a otro país. A su vez, debe contar con flexibilidad para responder los pedidos de otros mercados. Es vital desarrollar una guía o manual para los que compren la franquicia, con el fin de que todos "sigan el mismo camino" y no se convierta en una compañía separada.

"Las franquicias con una excelente alternativa para formar capital y expandir los negocios rápidamente."

2. Elige el perfil adecuado de los inversores: Puedes conseguir una persona o firma que esté interesado en adquirir tu franquicia en casi cualquier lado, por lo que no hay problema en analizar las posibilidades de éxito. Todas las empresas que se dedican a esto realizan un análisis de mercado antes de aceptar al inversor. Porque si la puesta a punto falla, podrá poner en juego la reputación y la imagen de la firma.

3. Busca asesoramiento legal en el país de destino: Ten en cuenta que las leyes no son iguales en todos lados y deberás adaptarte a la legislación vigente del lugar de destino. Al expandir una franquicia, la clave está en el asesoramiento con un profesional, como un abogado o contador. No dudes en pedir ayuda y evacuar todas tus dudas.

4. Cuida la marca: En todo momento debes garantizar la protección de tu franquicia. No dudes un instante en obtener todos los permisos y registros que sean necesarios, así como también licencias, contratos, etc. que se exigen en cada país donde pretendas llevar tu marca. Esto evitará problemas en el futuro, lo que podría desencadenar una mala opinión de los clientes sobre tu firma.

5. Evalúa el mercado: El franquiciante necesita realizar un estudio de mercado bien detallado y actual para poder saber si el destino de la marca se ajusta a sus requisitos y a sus valores. A su vez, sirve para determinar si es factible o no que se desarrollen las ventas o si es necesario realizar alguna adaptación según la cultura o costumbres de los potenciales clientes.