Cómo evitar la procastinación
"Dejar para más tarde lo que puedes hacer hoy" no sólo atenta contra una máxima de vida, sino también es un mal hábito que lleva como nombre "procastinación".
¿Qué es la procastinación?
La procastinación es un término que se ha ido popularizando con el paso de los años, convirtiéndose casi en un tópico en las charlas entre los estudiantes. Consiste, en pocas palabras, en dejar para más tarde las tareas que tenemos que realizar. Puede ser desde trabajos de clase, horas de estudio, hasta recoger el cuarto y bañarnos: cualquier cosa que no nos apetezca hacer en cierto momento.
También te puede interesar...
Cómo Evitar el Insomnio con Remedios Naturales
Primer paso: reconocer la procastinación
El primer paso es saber reconocer la procastinación en nuestra vida. Es mucho más difícil de lo que pensamos, ya que este hábito consta de dos partes: el evitar tener que hacer algo que nos desagrada, y el placer de reducir la ansiedad al dejarlo para más tarde.
En la primer etapa, lo que conseguimos es que las tareas que tan poco nos gustan se pasen a otro momento más "acorde" para nosotros, pudiendo utilizar todo tipo de excusas, como pensar que trabajamos mejor bajo presión, o que tenemos tiempo de sobra. Son frases muy utilizadas y que alimentan el problema, haciendo que perdamos mucho tiempo y que no sepamos cómo salir de ella.
Por otra parte, la ansiedad de tener que hacer algo que no queremos se reduce al dejar la tarea para otro momento, a pesar de que luego aumenta todavía más. Este hecho tiene sentido llegada la hora: la ansiedad es tan grande que nos relajamos todavía más, alimentando el círculo.
Cómo eliminar la procastinación de nuestra vida
Una vez aprendido a reconocer la procastinación, llega el momento de eliminarla: empezaremos tratando de reducirla poco a poco, planteándonos metas realistas. Si nuestro objetivo es hacer todo a la vez con el tiempo al límite, es muy fácil que fracasemos, sintiéndonos peor pensando que no somos capaces de salir de la procastinación ni aunque nos esforcemos para ello.
"Una vez reconocida la procastinación, llega el momento de eliminarla: empezaremos tratando de reducirla poco a poco, planteándonos metas realistas."
Tendremos que organizar todo lo posible nuestro tiempo en base a metas y premios. No hace falta que sean materiales, muchas veces una actividad que realizamos de forma habitual puede servirnos de premio si conseguimos acabar antes la tarea en cuestión. Por ejemplo, si nos gusta ver la televisión, esa puede ser nuestra recompensa una vez cumplida el objetivo.
Por último, es importante comprender que la procastinación tarda en eliminarse y es muy fácil recaer. Cuanta menos carga parece que tenemos, más vagos nos volvemos, eliminando toda posibilidad de organizarnos de forma medianamente seria.