Muchos creen que durante las vacaciones todo es "amor y paz" entre los hermanos, los padres o los hijos. Pero lamentablemente, no siempre es así. Por un lado se debe a que hay un cambio en la rutina y por el otro, porque pasan más tiempo juntos de lo que están acostumbrados e inevitablemente comienzan los "roces". Aprende en el siguiente artículo cómo evitar peleas con los hijos en vacaciones.
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Cómo Evitar Peleas de Pareja en Vacaciones
¿Se pueden evitar las discusiones en las vacaciones?
Los expertos estudian y reflexionan mucho sobre este tema. Es que la "falta de costumbre" de pasar todo el día con los demás integrantes de la familia puede generar peleas, malos entendidos, entre dichos, etc. Esto genera desgaste en la convivencia y causa que el descanso se convierta en una pesadilla.
Es preciso entonces tener cierta flexibilidad en los horarios y al mismo tiempo mantener aunque sea algunas de las rutinas. Nunca dejar de cumplir las normas que se han estipulado desde hace tiempo, porque los niños, sobre todo, luego tienen dificultades para volver a la realidad.
Cuántas más horas pasan juntos los padres con los hijos, más aumentan los conflictos. Esto se ha comprobado. En la mayoría de los casos se debe a la falta de costumbre, sobre todo si los adultos trabajan muchas horas fuera de casa.
Las vacaciones son la oportunidad perfecta para aprovechar y disfrutar de los hijos, hacer actividades que no acostumbran durante el año, hablar de los sueños o ideas, charlar en la mesa sin la televisión, estar más relajados y jugar juntos, etc.
También puede ocurrir que las peleas aparezcan porque los miembros de la familia desean pasar sus vacaciones de una manera diferente. La madre preferirá ir a la playa, el padre aprovechar a reparar la cortadora de césped y la persiana del cuarto, la hija adolescente quedarse mirando televisión en su habitación y el niño ir al parque.
La clave en estos casos es tratar de que todos estén lo más contentos posibles. En el ejemplo anterior se puede solucionar de la siguiente manera: los primeros seis o siete días van de vacaciones a una playa cercana al hogar, que además del mar tenga otros atractivos como ser un gran parque. En la cabaña u hotel hay televisión para quedarse viendo todo el día. Al regresar, todos ayudan en los arreglos de la casa. De esta manera, cada uno hizo lo que quería pero no quitó las posibilidades a los demás de disfrutar como deseaba.
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Cómo Organizar las Vacaciones en Familia
Flexibilizar no es sinónimo de que cada miembro de la familia tiene una vida por separado del resto, los padres son los que tienen que establecer los horarios para cada actividad y en qué momento, sin excepción, se pasa en familia (esto puede ser con una excursión, una cena, una película, un paseo, etc).
Es importante también que de a poco se vayan acostumbrando a la rutina. Los últimos tres o cuatro días se levantarán más temprano a la mañana y comenzarán a volver a la normalidad. Así el cambio será menos dramático.