Cómo encontrar pareja en un gimnasio

Los clubes deportivos y los gimnasios son sitios cerrados, muy iluminados, repletos de hombres y mujeres pendientes de su aspecto físico. Los atuendos suelen ser ceñidos para las damas, y reveladores para los muchachos. Además, la mera práctica de ejercicios físicos propicia la liberación de hormonas que alborotan nuestros sentidos. Las feromonas llenan el aire, dejándonos a merced de la atracción, y también facilitando nuestras propias conquistas. Eso sí: debes actuar con astucia.

"Los gimnasios y clubes suelen estar atestados de personas que tienen otro objetivo aparte de hacer ejercicio."

Los gimnasios y clubes suelen estar atestados de personas que tienen otro objetivo aparte de hacer ejercicio. Quienes asisten por mero gusto de cultivar sus cuerpos lo saben, y han desarrollado filtros que les evitan las incómodas situaciones de quienes asisten tan sólo para la conquista. Por eso, la simulada indiferencia será el mejor paso.

Técnica para lograr la conquista en el gym

Supongamos que vas al gimnasio dos veces por semana. Siendo una actividad rutinaria, es probable que sesión tras sesión te encuentres con las mismas personas. Al comenzar a ir al gimnasio, procura ir en diferentes días el primer mes, para conocer a grandes rasgos a las personas que van en los diferentes momentos de la semana. También trata de ir en diferentes horarios, de modo de elegir el momento exacto en el que quieres ir a cultivar tu cuerpo, y a fomentar tus oportunidades de conquista.

Una vez elegidos los días y horarios, comienza a ir con regularidad. Debes ser paciente en la búsqueda, incluso puede que seas testigo de quien intente seducir a la persona de tu interés... pero esto es parte de la simulada indiferencia que quieres lograr.
La indiferencia debe apuntar a proyectar la imagen de que estás allí únicamente para cultivar tu cuerpo y tu salud, pero que eres humano y susceptible a las conquistas.

Mientras te dedicas a practicar tus ejercicios, aprovecha momentos clave para observar a esa persona de tu interés. Sólo mira a sus ojos, a la distancia, demostrando interés, pero sin realizar acciones. Sigue haciendo tus actividades, y luego repite las miradas.