Cómo encarar una Mudanza con Niños
Todo cambio afecta la estabilidad emocional de los más pequeños, y la mudanza no se encuentra fuera de este campo.
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En una mudanza hay emociones muy diversas, desde la alegría, el miedo, el temor y los nervios. Como podemos ayudar a los niños con estos cambios.
Mudanza con niños. Consejos para ayudarlos a adaptarse
La mudanza es una situación estresante, debido a que incluye muchas tareas por hacer, preparativos previos, traslado y posterior reacomodo entre las principales.
Todas estas circunstancias que están implícitas en una mudanza hacen que se cree un clima con emociones muy diversas en las cuales podemos incluir desde la alegría, hasta el miedo, el temor y los nervios. Por lo tanto, podemos asegurar que no es algo que pueda llegar a pasar desapercibido por nadie, y menos por los más pequeños de la casa.
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Todos debemos hacer frente a los cambios y adaptarnos a este nuevo entorno. Es claro que no es lo mismo, mudarse a la misma ciudad o al mismo barrio, que cambiar de provincia o incluso de país. Pero, en todas estas situaciones hay una misma sensación, un mismo sentimiento, ir hacia lo desconocido y alejarse de casa a la cual ellos consideran su zona segura, de sus amigos, su escuela, etc. Todo su mundo se ve parcialmente destruido cuando ocurre la mudanza.
"La mudanza es una situación estresante, debido a que incluye muchas tareas por hacer, preparativos previos, traslado y posterior reacomodo entre las principales."
Mudarse conlleva tener que hacer frente a un mundo desconocido lo que genera cierta ansiedad. Generalmente, la idea o la decisión de la mudanza no parte de los propios niños, lo que les hace sentir cierta impotencia frente a lo que vendrá. Más aún, si entre los integrantes de la familia surgen diferencia sobre la mudanza: como hacerla, cuando, como embalar, etc..
Mientras más lejos de su entorno, más difícil será la nueva experiencia. Ya que implicará un corte con sus afectos, tantos familiares como amigos. Y entonces solo quedan los padres y hermanos si los hubiera. Por lo tanto, podemos asegurar que mudarse a un nuevo lugar implica un cambio y una adaptación total, partiendo desde su propia habitación y pasando por su escuela y total entorno.
Si bien al comienzo todo puede parecer muy complicado, la clase de todo está en la paciencia y el acompañamiento.
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"Mudarse conlleva tener que hacer frente a un mundo desconocido lo que genera cierta ansiedad."
A medida que los días vayan pasando, los niños volverán a sentir su tan seguridad perdida y comenzarán a sentirse seguros, aparecerán sentimiento de arraigo hacia el nuevo hogar y ámbito. Poco a poco irán construyendo su propio espacio.
Lo más importante es que los padres estén a su lado en todo momento, para que se sientan apoyados, cuidados y protegidos.