Cómo elegir un telescopio
Antes de comprar un telescopio, debemos determinar cual será el uso que le daremos. Te ofrecemos una guía sencilla antes de elegir uno.
Los telescopios son elementos sumamente útiles para la observación de astros y horizontes lejanos, tanto en un nivel académico o estudiantil, como también en actividades recreativas del interés de muchísimas personas. Hay distintos tipos de telescopios, y el conocimiento de estos detalles diversos nos permitirá saber elegir el que nos sea de mayor conveniencia, provecho y utilidad.
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Cómo Elegir una Profesión
El telescopio consiste de un tubo que contiene una lente principal, denominada "objetivo", y otras lentes secundarias (llamadas "oculares"), entre otras partes y componentes. Los detalles y características de estos compuestos variarán mucho, según el uso que tenga el artefacto. Por ello, es necesario determinar el uso potencial antes de decidirnos por el telescopio a adquirir.
Existe, básicamente, tres tipos de telescopios de entre los que podemos adquirir con fines recreativos o no profesionales. Estos tipos se diferencian según sus propios componentes. Por ejemplo, el refractor es el tipo de telescopio que brinda la imagen más estable y que posee la mejor relación de precio y uso convencional. Será el más adecuado para el uso recreativo y educativo no profesional, y con él podremos observar los grandes astros y los horizontes de nuestra preferencia.
Otro tipo de telescopio es el denominado reflector, conocido como el "telescopio de Newton". Posee menor tamaño y mayor luminosidad, y es el más adecuado para el fin de tomar capturas o fotografías de los astros y cuerpos celestes.
El tercer tipo de telescopio es el llamado Maksutov, Schmidt-Cassegrain o también catadióptricos. Este tipo posee más ventajas y es, quizás, de uso más profesional que los dos anteriores, aunque también es más costoso que aquellos.
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Cómo elegir una carrera
A la hora de comprar un telescopio tenemos que tener en cuenta, entonces, el uso que le daremos, y a partir de ello observaremos sus propias características. Entre estas, debemos enfocarnos sobre el diámetro del artefacto (se dice que a mayor diámetro, mejor será el artefacto), su distancia focal (alcance) y la luminosidad de observación, que es lo que nos permitirá o no la observación de ciertos fenómenos.
También podemos determinar el tipo de montura (computarizada o manual, motorizada o no) y luego la posibilidad de fijar accesorios diversos al artefacto, conforme vayamos avanzando en nuestra investigación o en nuestros conocimientos sobre este asunto.