Cómo elegir y cuidar un Wok

La cocción en wok nos posibilita cocinar con menos grasas y aceites, por lo que mantener su superficie en óptimas condiciones será esencial, para evitar que los alimentos luego queden adheridos al interior del utensilio. Antes de utilizar tu wok, límpialo bien, repasando con una servilleta de papel (que puede estar humectada en aceite, para retirar cualquier impureza). Luego, coloca un chorrito de aceite (neutro, mezcla o de girasol, u otro, según la receta) y pásalo por todo el interior, sin olvidar los bordes. No es necesario que quede una cantidad de aceite en el fondo, pero sí es importante que toda la superficie se vea "aceitada" para evitar cualquier daño.

"Antes y después de utilizar tu wok, recuerda limpiarlo con un papel de cocina humectado en aceite."

Los ingredientes que utilices tienen que ver con el mantenimiento del wok. Procura que los vegetales mantengan un tamaño semejante, para impedir que algunos más pequeños se quemen, y usa arroces que no contengan demasiado almidón para que no se pasen o se peguen.

Antes y después de utilizar tu wok, recuerda limpiarlo con un papel de cocina humectado en aceite. Para su limpieza, utiliza agua bien caliente y detergente neutro. Procura secarlo bien, y repasar con aceite antes de guardar.

No utilices utensilios metálicos, ya que podrías dañar o rayar la superficie de cocción. En cambio, elige palillos, cucharas y espátulas de madera.

Cómo elegir el mejor wok

En cuanto a la elección, podemos encontrar algunas variedades: el wok tradicional, el anti-adherente y el de acero inoxidable. El tradicional puede oxidarse, por lo que debemos darle buena limpieza y mantenimiento. El anti-adherente es más moderno y práctico, aunque también es más costoso, mientras que el de acero inoxidable resiste mayor temperatura y posee una base plana, que permite dorar, estofar y cocinar al vapor.