Cómo elegir comidas ricas en proteínas y bajas en calorías

Consejos para elegir comidas ricas en proteínas y bajas en calorías

Además de estar presentes en las carnes, las proteínas también pueden ser ingeridas mediante el consumo de productos de derivación animal. Por ejemplo, los huevos son una gran fuente de proteínas.

Quienes sufran de altos niveles de colesterol, pueden incorporar dos claras de yema en lugar de un huevo entero a su dieta cotidiana, varias veces por semana.

"Las frutas secas son excelentes formas de consumir proteínas y llenarnos de energía, sin excedernos. Consumir tres o cuatro almendras o nueces por la mañana será una gran forma de agregar proteína al organismo, sin caer en excesos calóricos."

Los lácteos y derivados lácteos también son una gran fuente de proteínas. Aquí nos referimos a las leches de todo tipo y procedencias animales, y también a los diversos quesos, yogures, mantecas, y otros en menor medida de aporte.

En las legumbres también podemos hallar proteínas. Se trata de alimentos bajos en grasas y calorías, por lo que son sumamente beneficiosas en su consumo. Aquí incluimos garbanzos, porotos (de todo tipo), y también en el hummus o en el trigo candeal. Otras frutas y vegetales son ricos en proteínas, y podemos aprovecharlas, como los espárragos, la coliflor, los zapallitos de Bruselas, el brócoli, el choclo y los tomates.

Los preparados y los productos de tofu son también otra excelente forma de consumir proteínas en las dietas, sin adición de calorías extra.

También algunos alimentos procesados son buenas fuentes proteínicas, sin aumentar la acumulación de grasas y calorías, como los panificados del tipo de galletitas de agua y de cereales o harinas integrales.