Cómo Usar el Refrigerador
No dejes tu comida aquí o allá, sin más: aprende cómo usar bien el refrigerador, y aumenta la seguridad de todas tus comidas
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Saber usar el refrigerador te permitirá conservar los alimentos de la mejor manera posible
Consejos para Usar el Refrigerador
¿Eres de los que abren la puerta y meten la comida sin pensarlo dos veces? Si es así, esta nota es ideal para ti: aprende fácilmente cómo usar correctamente el refrigerador para reducir su consumo, prolongar la vida útil de tus alimentos y bebidas, y optimizar la circulación del frío evitando los congelados inadecuados y la falta de frigorías a los productos que más lo necesitan.
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Cómo cuidar la nevera
Lo primero (y fundamental) es aprender a cuidar el refrigerador en su funcionamiento y estado. Una vez por mes, o con más regularidad si así prefieres, debes hacer una limpieza profunda del exterior (siempre con el aparato desconectado de la red eléctrica, por seguridad), y también por dentro. Elimina los restos de comidas derramadas con un paño húmedo en agua tibia, sin usar productos de limpieza que pudieran dejar residuos. También quita los estantes y lávalos con agua caliente, y recuerda colocar un platito abierto con bicarbonato de sodio o carbones vegetales, para evitar los malos aromas.
Revisa el estado de los burletes de goma. Para saber si hacen un cierre adecuado, pon una hoja de papel y cierra la puerta: si el papel se mueve de su sitio, es tiempo de renovar los burletes. Haz esta prueba en todo el recorrido, pues un desperfecto ínfimo se traduciría en pérdida del frío interno.
"Si los alimentos que compras no están en frío en las tiendas, entonces tampoco deberías guardarlos en el refrigerador de casa."
Basta de alimentos en mal estado. Sigue estos consejos para usar el refrigerador y evitar desperdicios
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Cómo guardar los alimentos en el refrigerador
Para aprender a usar bien la nevera necesitas saber qué alimentos y bebidas puedes guardar, y dónde hacerlo. Los tubérculos como las patatas, batatas, también las cebollas, los ajos y la mayoría de las frutas deben conservarse afuera del artefacto, pues la humedad y el frío extremo podría afectarlos. Por ejemplo: los melones y sandias, tan completos de líquido y saludables, pierden sus beneficios cuando los conservas en frío, pues sus antioxidantes reducen su eficacia (en especial si ya han sido abiertos). También los cítricos, los tomates y la zanahoria (y otras frutas y vegetales que aporten carotenos y licopenos) van menguando en sus beneficios si los tienes a bajas temperaturas.
Es una buena regla general notar cómo se ofrecen estos alimentos en las tiendas o en el supermercado: ¿alguna vez has visto las frutas dentro de una nevera grande? Si los frescos que compras no están en frío en las tiendas, entonces tampoco deberías guardarlos así en tu casa.
Sin importar si el freezer (o el congelador) se encuentra en la parte superior o inferior de tu nevera, el cuerpo principal de esta mantendrá, en reglas generales, una distribución de frío bien demarcada por los complementos que ofrece. Por ejemplo, los vegetales requieren de menos temperatura para conservarse mejor, por eso los fabricantes colocarán los cajones indicados en el sitio donde sea menor (en general abajo); las botellas suelen pedir temperaturas más bajas, por lo que las zonas para bebidas se hallarán normalmente en el centro del aparato; mientras que la puerta ofrece un frío más liviano y seco, como el que requieren los fiambres, quesos y huevos, y por eso allí verás que se ubican los estantes y contenedores especiales para ellos.
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Usa los espacios del refrigerador como se indiquen, y te asegurarás de tener la mejor distribución de la temperatura. Recuerda que los extremos superior e inferior suelen ser los de menor frío, al contrario de los del centro y los estantes de vidrio (los que no sean de rejillas). Consulta el manual de tu nevera (o la página web del fabricante) para saber con certeza cuál es la mejor distribución.
Para tu consideración, recuerda que:
- La mantequilla, los huevos, las conservas, condimentos, botellas y cartones abiertos irán mejor en la nevera, de arriba hacia abajo en esta lista.
- Los fiambres, panificados, pastelería y los alimentos cocidos no necesitan un frío extremo, y estarán mejor en los estantes superiores, donde no haya tanta circulación de frigorías.
- Los lácteos requieren de frío intermedio, y se conservan mejor en sus cajones indicados al centro de la nevera.
- Las carnes necesitan más frío que lo demás, y por eso encontrarás los cajones especiales por encima de los de la verdura.
¿Cuánto tiempo se pueden guardar los alimentos en el refrigerador?
Para usar el refrigerador debes analizar los dibujos en las puertas, los cuales dicen el tipo y el tiempo de conserva de los alimentos. Estas son buenas reglas a seguir, en especial si respetas los contenedores especialmente diseñados para ello.
Los alimentos que pueden ir en el congelador o freezer incluyen:
- Huevos crudos separados: Por hasta 1 año
- Carnes, encurtidos y embutidos crudos: Por 2 meses y hasta 2 años, según el tipo
- Sopas, guisos y caldos: Hasta 4 meses, bien cerrados
- Pizza: 2 a 3 meses
- Mantequilla: 9 a 10 meses
- Quesos: 6 meses
- Leche: 2 meses
- Yogurt: 1 mes
Los alimentos que irán bien en la nevera son:
"Usa los espacios del refrigerador como se indiquen, y te asegurarás de tener la mejor distribución de la temperatura para conservar los alimentos."
- Huevos crudos: Hasta 30 días cerrados, y 3 días abiertos
- Pescados y mariscos: 2 días
- Yogurt, crema, leche, jugos de frutas y quesos: 7 días
- Mantequilla: 1 mes
- Alimentos cocidos, caldos, sopas: 3 a 4 días
- Condimentos: Hasta 60 días bien cerrados
- Carnes crudas, embutidos y encurtidos: 2 a 3 días, bien guardados
Sólo sigue estos consejos para saber cómo usar el refrigerador, poner cada cosa en su lugar, y cuidar de la salud de toda tu familia con alimentos bien conservados, ¡y una nevera con menos gastos!