Cómo Saber si el Congelador se Detuvo

¿Cuál es el problema?

Si ha habido un corte de electricidad, un apagón o un mal funcionamiento de tu congelador, y persiste cuando regresas a casa (ya sea luego de algunos días o de la jornada laboral, siquiera) podrás saber de primera mano qué alimentos están perdiendo su cadena de frío necesaria. Pero otras veces salimos de casa, hay un apagón, el artefacto deja de funcionar, y al regresar el abastecimiento eléctrico se reinician los motores y, cuando llegamos a casa, todo parece estar funcionando con total normalidad.

"Si al abrir el contenedor de las carnes notas un olor que no sea el regular (fresco, neutro), bótalas sin pensarlo dos veces."

Pero en ambas situaciones, saber si se ha detenido el congelador es lo que te ayudará a cuidar de la salud. Es que algunos alimentos necesitan un frío moderado (como los lácteos), con lo que bastará mantener la nevera cerrada para asegurar su buen estado, mientras que otros deben mantenerse en el punto de congelación, como las carnes que hay dentro del freezer. Si el apagón se hubiera extendido por algunas horas, es muy probable que hayan comenzado a descongelarse (si las tocas no estarán tan duras como deberían).

Pero no todo está perdido. Es importante consumir todos los alimentos perecederos antes de salir de vacaciones, o incluso cocinar las carnes que, aún congeladas por dentro, ya hayan perdido la temperatura necesaria ante un apagón.

Si hay alimentos que perdieron frío, debemos cocinarlos para eliminar las bacterias, y luego si podemos volver a congelar. Eso sí: confía en tus instintos y, si al abrir el contenedor de las carnes notas un olor que no sea el regular (fresco, neutro), bótalas sin pensarlo dos veces: eso significa que el corte de la cadena de frío se prolongó por más tiempo del que el alimento soportó.

Truco para saber si tu congelador se detuvo

Este es un truco muy simple, para el cual reutilizaremos una botella plástica pequeña, y un poco de jugo que haya sobrado. También se puede usar agua coloreada con pinturas, témperas y hasta con colorantes vegetales. La botella debe ser del tamaño que tengas, plástica y con tapa a rosca. Elige una cuyo tamaño no ocupe demasiado espacio dentro de tu congelador.

Prepara el líquido diluyendo la pintura o el colorante vegetal en agua caliente, y deja enfriar, o toma ese medio vaso de jugo bien colorido que haya quedado sin beber. Enjuaga la pequeña botella (quítale la etiqueta si quieres), y agrega el jugo dentro. Lleva al congelador, de pie (con la tapa hacia arriba), y deja allí hasta que se congele por completo, toda la noche preferentemente.