Cómo Limpiar un Ventilador
En el final de la temporada debes dejar los artefactos en impecables condiciones, hasta la siguiente estación. Aprende a limpiar un ventilador de techo o de pie para prolongar su vida útil.
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Aprende a limpiar un ventilador de pie o de techo, fácil y con seguridad
Guía para Limpiar los Ventiladores
Limpiar un ventilador no responde sólo a una cuestión de estética, sino también al cuidado de los artefactos de uso cotidiano, lo que permite prolongar su vida útil y hasta mejorar su funcionamiento. Ya sean de techo o de pie, y que los uses para refrescarte en verano o invertir las corrientes de aire en el invierno, al final de cada temporada debes dejarlos como nuevos. Y estos consejos son justamente lo que necesitas para lograrlo.
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Cómo limpiar un ventilador de pie
Lo primero es apagar el artefacto y dejarlo en reposo unos minutos para que se enfríe. Luego, desconéctalo de la red eléctrica. A partir de ahora puedes realizar el mantenimiento, que comenzará por retirar la parrilla frontal (la que se ubica frente a las paletas). La mayoría de los ventiladores de pie tienen pequeñas asas de presión que unen esta parrilla a la posterior, aunque algunos modelos usan tornillos para su fijación. Quítala como corresponda a cada caso, y lávala con agua y jabón para eliminar suciedad y grasas del ambiente. Sécala con un paño seco o con papel absorbente, para evitar la oxidación.
Lo siguiente será quitar la suciedad de la zona interior. Si conoces algo sobre estos motores podrás desmantelarlo para limpiar las piezas en profundidad. Si no sabes y temes que podrías cometer algún error, simplemente sopla con aire frío (un ventilador para encender fuegos o carbones funcionará a la perfección), y limpia cuidadosamente con un paño limpio y suave envuelto en torno de tu dedo índice.
"Limpiar un ventilador no responde sólo a una cuestión de estética, sino también permite prolongar su vida útil y hasta mejorar su funcionamiento."
Si tienes conocimientos desmantela el artefacto una a dos veces al año, para limpiarlo por completo al final de cada temporada.
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Limpia la carcasa y la parrilla posterior con un paño suave humedecido en líquido desengrasante, o en vinagre blanco. Verifica que el paño esté húmedo y no mojado, y nunca pulverices el líquido hacia la zona del motor, pues podrías dejar residuos que provocarían un cortocircuito si quedaran en una ubicación indebida. También, limpia con desengrasante o con vinagre las paletas y sus bases (donde se unen al motor que gira), desenroscándolas o quitando sus tornillos para lavarlas con agua y jabón si lo consideras necesario.
Vuelve a montar las paletas en su sitio, y luego la parrilla frontal. Deja el ventilador en reposo y sin conectar por toda la noche, o por todo un día si prefieres, para asegurarte de que no haya restos de humedad que pudieran ocasionar problemas. Luego, protege dentro de una tela o bolsa, y guarda hasta la siguiente temporada.
Cómo limpiar un ventilador de techo
Para limpiar los ventiladores de techo, que no puedes desconectar, bastará con elegir un momento en el día en el que puedas interrumpir el abastecimiento de electricidad en tu hogar. Si tu sistema lo permite, corta únicamente de la zona donde esté el artefacto, de modo de que la nevera u otros electrodomésticos no vean interrumpido su funcionamiento.
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Prepara una cubeta con agua y detergente, otra con agua limpia para enjuagar los paños, ten a mano un poco de vinagre blanco, herramientas, y suficientes paños de tela limpios y papel absorbente. Usa una escalera lo suficientemente estable y confortable para trabajar sin riesgos.
Ya desconectada la electricidad, comienza a limpiar las paletas con un paño húmedo en el agua jabonosa (aspira antes, si quieres). Hacemos esto para evitar que el polvillo que puedan tener por encima caiga en nuestros ojos. A continuación, quita las tulipas, lamparillas y carcasas, y usa unas pinzas o llaves para desatornillar las paletas. Lávalas con agua y jabón, para finalmente secarlas con papel absorbente.
Deja las lamparitas en una mesa firme, y lava las tulipas y las parrillas o carcasas con agua y jabón. Seca con papel absorbente, y deja en reposo mientras sigues. Recuerda que este es el momento para pulir las piezas metálicas, si quieres.
Usando un paño suave apenas embebido en vinagre blanco, limpia el interior de la carcasa. Una vez más: si te sientes cómodo con la tarea, desarma el motor central para darle una limpieza adecuada, de lo contrario, simplemente sopla con aire frío y seco. Para limpiar la caja central, hazlo usando un paño húmedo en el agua jabonosa, por fuera.
"Con esta guía sabrás cómo limpiar un ventilador, para que se vea de lujo y pueda funcionar en perfecto estado por mucho más tiempo."
Ya con todas las piezas limpias y secas, y habiendo dejado el artefacto para que termine de secar cualquier humedad residual, vuelve a montar la parrilla o la carcasa, luego pon las lamparillas, atornilla las paletas nuevamente en su sitio, y por último, coloca las tulipas de vidrio en su lugar.
Con esta guía sabrás cómo limpiar ventiladores de pie y de techo, para que se vean de lujo y puedan funcionar en perfecto estado por mucho más tiempo.