Cómo enseñarle a los niños a cuidar el medio ambiente

Pero, ¿cómo enseñamos a nuestros niños a cuidar el entorno, en sociedades que demuestran actitudes poco conservacionistas? Pues todo cambio "empieza en casa". Y esta frase nunca antes había sido tan adecuada: debemos enseñar a los hijos que el cambio es posible y que, para ello, debemos comenzar por nuestras propias acciones.

Enseña a los niños desde el ejemplo

Si el vecino decide arrojar basuras a la calle, el niño aprenderá esto como un comportamiento normal. Sin embargo, mediante una clara explicación y mediante la buena acción por nuestra parte, podremos explicarle que hay una manera más eco amigable de hacer las cosas. Si nosotros tiramos basura a la vía pública, en cambio, el niño no logrará asimilar fácilmente este asunto. Por ello, el primer método de enseñanza, es a partir del ejemplo que les demos.

"Debemos enseñar a los hijos que el cambio es posible y que, para ello, debemos comenzar por nuestras propias acciones."

Así, debes vivir y comportarte con respeto hacia el entorno. Aprovecha la oportunidad para adquirir tú también el saludable hábito del cuidado al entorno: acostúmbrate a botar la basura en cestos; si van de picnic, recojan sus propios desechos; no despojes aceites y grasas por el desagüe de la cocina o en causes hídricos; no te deshagas de baterías usadas o aparatos eléctricos en la basura hogareña y, si tu ciudad posee un servicio de recolección tendiente al reciclaje, recuerda disponer de los contenedores para papeles, plásticos, vidrios y orgánicos en casa.

El aprendizaje por parte de nuestros hijos, de este modo, será mucho más sencillo y efectivo.

Explícales la importancia de cuidar el medio ambiente

También recuerda enseñar mediante el ejemplo, pero también mediante la explicación. En lugar de retar a tu hijo porque deja corriendo el agua mientras cepilla sus dientes, explícale por qué es mejor cerrar el grifo. Coméntale sobre lo difícil que resulta la recuperación de aguas, y enséñale la importancia del agua para la vida. Así, el pequeño aprenderá sobre la escasez y el cuidado del agua, aprendiendo al mismo tiempo a cerrar grifos, a evitar pérdidas y goteras, y a ser responsable con el vital líquido para siempre.

Ver y experimentar, la mejor manera de aprender

Si tu ciudad posee el servicio de reciclaje de residuos, planifica un viaje a la planta, si fuera posible. Puedes congeniar con otros padres, de modo de que cada semana un padre lleve a los niños en un viaje que resulte en una experiencia de aprendizaje extraordinaria.

Visitar la planta de reciclaje permitirá a los niños comprender mejor el proceso, y así, asimilar la importancia de la separación de residuos. Además, puedes visitar la planta en varias y distintas ocasiones: una para conocer el reciclaje del vidrio, otra para conocer el proceso para papeles y cartones, otra para metales, y así.