Dieta para el colesterol
Si sufres de colesterol tendrás que estar al tanto de los alimentos que puedes consumir y los que no. Aquí te ofrecemos una guía para controlar tu dieta y reducir el colesterol.
Dieta para controlar el colesterol
Quienes tienen el colesterol alto deben prestar atención a su dieta para controlarlo y mantener el nivel a raya, previniendo problemas de salud presentes y futuros. No es una dieta alimentaria difícil de seguir, sino que se trata de pequeños cambios en el consumo de una gran variedad de alimentos deliciosos y completos.
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Carnes rojas y blancas
Se debe controlar el consumo de carnes rojas, debido a su alta concentración de lípidos. Hay que evitar el consumo o restringirlo a una o dos porciones por semana, en un corte de carne roja magro y bien cocido.
En lo que respecta a las carnes blancas, han de ser consumidas sin piel, dos a tres veces por semana y bien cocidas para que se desgrasen.
Los pescados y mariscos son adecuados incluso para un consumo diario, de preferencia especies magras como el pescado azul, blanco, atún y ostras, evitando aquellos en conserva y en aceite, las gambas, langostinos, cangrejos, mejillones y bacalao. No se recomienda en ningún caso el consumo de embutidos, carnes procesadas, o comidas rápidas con carne grasosa, como hamburguesas, ni tampoco las frituras.
Leche y huevo
Los huevos son una buena fuente de proteína. Sin embargo, las yemas tienen un alto contenido de grasas y colesterol, por lo que se recomienda comer sólo la clara, reservando lo demas para un consumo a la semana como máximo. La leche, por su parte, puede ser consumida a diario, siempre y cuando sea desnatada o descremada. Los derivados lácteos, de dos a tres veces por semana (quesos magros, yogures, mantequilla de bajo tenor graso), y se debe evitar el consumo de aquellos con contenido completo de grasas, incluyendo aquí la crema, la nata y flanes o preparados, como postres.
Hortalizas, vegetales y frutas
Se recomiendan comeer a diario las hortalizas y vegetales simples y de hojas, reservando para un consumo de tres a cuatro porciones semanales las de contenido graso, como los aguacates, las patatas, batatas, aceitunas (olivas). Además, se debe reservar el máximo a una porción por semana de vegetales en aceite o fritos, coco y bocadillos (incluyendo las patatas fritas).
Las frutas casi no tienen restricciones, poniendo en marcha el criterio propio, aunque controlando el consumo de plátanos y bananas, coco y frutos secos.
"No se recomienda en ningún caso el consumo de embutidos, carnes procesadas, o comidas rápidas con carne grasosa."
Aceites, condimentos, aderezos y salsas
Puedes consumirlos todos, en presentaciones magras o de bajas calorías. En presentaciones normales, prefiere el aceite de olivas o de semillas libres de ácidos grasos, dejando de lado los aceites de coco, las margarinas y las mantequillas (lácteas, de maní, todas). Los condimentos y aderezos libres de grasas (mostaza, pimienta, vinagre) pueden ser consumidos a diario, la mayonesa de dos a tres veces por semana en presentación desnatada o baja en calorías, mientras que las salsas y condimentos altos en grasas y azúcares (cátsup, salsas grasas y otras) deberan ser evitadas por completo.