Cómo Dialogar con un Hijo Adolescente

Nadie dice que será fácil, por el contrario, cada vez se encuentran más trabas para expresar una opinión o sentimiento, al mismo tiempo que los hijos asumen un comportamiento hostil que pone a prueba la paciencia y sabiduría de los padres. Cualquier malentendido es una excusa para iniciar un conflicto, e inclusive es altamente probable que la situación se escape de nuestras manos llegando a decir palabras hirientes. Todo esto resulta contraproducente para afianzar la relación de un adolescente que viene haciendo sus primeros intentos de autonomía mediante la construcción de la personalidad.

"Uno de los errores más comunes a la hora de dialogar con adolescentes es no prestarles atención. Es importante que hagas el esfuerzo por entenderlos."

Si te preocupa el estado emocional de tus hijos y quieres llegar a ellos de la manera adecuada, pon en práctica los siguientes consejos para un buen diálogo con adolescentes.

Claves para poder dialogar con adolescentes

Uno de los errores más comunes que se puede cometer es no prestar atención a lo que tus hijos tienen para decir. A estas alturas, ellos deben tener una opinión formada para varios aspectos de la vida, y es importante que hagas un esfuerzo por entenderlos. En la medida que tengas predisposición para escucharlos, ellos se sentirán en mayor confianza para abrirse, así que procura no hacer ningún gesto de burla o expresión de desaprobación, eso empeorará las cosas y debilitará la comunicación.

Para mejorar la comunicación con un hijo adolescente hay que pensar bien las respuestas. No te dejes llevar por las emociones si la otra persona quiere recriminarte o culparte de las cosas, debes buscar la manera de retomar la calma en la charla. A veces hay muchos sentimientos guardados que un hijo puede reprimir, así que lo mejor es dejarlos expresarse. Una vez que llegue tu turno para hablar, elige un modo más racional y sereno, pero sobre todo, intenta ponerte en su lugar. Recuerda que esto no es una competencia.

Cada pregunta es clave para adentrarnos en la mente de nuestros hijos y ganarnos su confianza. El objetivo siempre es tratar el problema de fondo, y para llegar a éste hay que resolver algunas incógnitas secundarias.

Siempre hay una razón detrás de una molestia, así que debes ser lo suficientemente hábil para hacer las preguntas indicadas hasta acercarte al asunto más delicado. En cualquier diálogo con hijos adolescentes no debe haber ningún tema tabú, así que prepárate para responder con total honestidad.