Cómo destruir paradigmas mentales
La realidad puede ser diferente a como la vemos. Debemos tener la flexibilidad adecuada para cambiar un paradigma cuando deja de funcionar.
¿Qué es un paradigma mental?
Un paradigma mental es un modelo ideológico que se forma con el objetivo de comprender algo, ya sea un concepto o un acontecimiento, entre otros. Es una forma de procesar la información que entra por nuestros sentidos de manera más rápida.
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Los paradigmas tienen un objetivo de adaptación y nos ayudan en muchos espacios de nuestra vida. Sin embargo, también debemos tener la flexibilidad adecuada para cambiarlo cuando deja de funcionar, cuando se hace obsoleto o cuando cambia de cualquier otra forma.
"El problema principal de tener paradigmas mentales demasiado arraigados es que algunas veces se vuelven ideas sin sentido ."
El problema principal de tener paradigmas mentales demasiado arraigados es que algunas veces se vuelven ideas sin sentido que se mantienen en la mente a pesar de que haya decenas de evidencias en contra.
Un ejemplo de esto es la idea de que estudiar en otro país es mejor que hacerlo en el propio, y esta idea no siempre es correcta. Aunque la evidencia pueda estar presente, muchas personas no abren la mente para aceptarlo.
Abrir la mente para romper paradigmas
La forma de destruir antiguos y obsoletos paradigmas mentales es mantener la mente completamente abierta, al menos para escuchar las evidencias y pruebas, y luego decidir si es correcto o no.Una persona empecinada en una idea errada se considera terca, y éstas suelen ser fastidiosas, porque por mas que se les presenten pruebas jamás aceptan una nueva idea. Además, las personas con paradigmas muy ceñidos suelen ser muy inflexibles y poco tolerantes.
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Otra forma de destruir malos paradigmas mentales es leer, instruirse, preguntar y tratar de entender otros puntos de vista. Siempre tendrás la libertad de decidir por ti mismo qué crees que es cierto y qué no, qué idea es válida y cuál no, pero por medio de una decisión informada y no a causa de una impuesta por la cultura, sociedad, familia, etc.