Cómo desalar el bacalao
El bacalao dejo de ser un pescado que se consume solo en Semana Santa. Aquí te damos algunos consejos para desalarlo.
La tradición del bacalao
El bacalao es un alimento sano y nutritivo, rico en yodo, minerales y vitaminas, para disfrutar no solo en Semana Santa. Ya no tiene sentido privarnos de este alimento el resto del año.
La tradición de salar el bacalao es muy antigua. Su fin era conservar el pescado durante más tiempo para poder trasladarlo de un lugar a otro, ya que no existía refrigeración. Cuando se sala el bacalao pierde gran cantidad de agua y, por lo tanto, su valor nutritivo es aún mayor.
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Una vez desalado, el bacalao conserva todas sus propiedades y permite ser preparado de muy diversas formas: hervido, frito, a la parrilla, en vinagreta o en ensaladas, y con salsas muy variadas.
Técnicas para desalar el bacalao
El proceso de desalado requiere de tiempo y hay innumerables técnicas. Todos los cocineros tienen la suya, y de todas ellas compilamos algunas para que tomes la que mejor te parezca:
"El bacalao es un alimento sano y nutritivo, rico en yodo, minerales y vitaminas, para disfrutar no solo en semana santa."
- Para desalar el bacalao se debe colocar en remojo por 24 horas en un recipiente con agua, siempre con la parte de la piel hacia arriba. Cambiar el agua dos o tres veces al día. Si el bacalao es muy grueso o muy seco, es conveniente hacerle un cuarto cambio de agua y dejarlo unas horas mas. Si el pescado esta en filetes se deja la mitad de tiempo.
- También se puede pasar el bacalao previamente por un chorro de agua fría y hervir en leche, para desalar mas rápidamente.
- Otra opción es poner el bacalao en un recipiente cubierto totalmente de agua, y dejar en el refrigerador como mínimo 4 días, sin cambiar el agua. De esta manera el pescado se hincha, y luego se retira para dejarlo otras 24 horas fuera de la heladera, cambiándole el agua 3 o 4 veces.
- Se puede desalar el bacalao dejándolo toda la noche en leche y luego pasarlo dos veces por agua.
- Otra técnica es cortar el bacalao en trozos o filetes y ponerlos en un colador, que a su vez se meterá en una gran cacerola con agua para que así los trozos no descansen en el fondo de la misma, que es adonde va a parar toda la sal.
- Al comprarlo, es conveniente evitar los trozos que sean demasiado amarillos o demasiado blancos, ya que esto podría indicar que ha sufrido un lavado sódico.