Cómo dejar de llegar tarde

¿Por qué nos atrasamos? “Algunas personas experimentan un estímulo psicológico en esa desesperada carrera final para llegar a la meta", dice Diana DeLonzor, autora de Never Be Late Again: 7 Cures for the Punctually Challenged. “A estas personas les cuesta motivarse si no están en estado de ansiedad". Otras están obsesionadas con la productividad y planean tantas cosas para hacer en un solo día que no se dejan el tiempo suficiente como para llegar a las reuniones o a las citas. La última categoría de personas incluye a los "procrastinadores", es decir a los que disfrutan dejando para mañana lo que pueden hacer hoy.

"Lo mires por donde lo mires, ya sea que se trate de un problema de orden psicológico o emocional o que sea algo meramente funcional, se trata de un síntoma revelador de un problema más grande", dice Gail Saltz, profesora adjunta de psiquiatría del New York-Presbyterian Hospital Weill Cornell Medical College y autora de The Ripple Effect.

"Es hora de que te pongas a pensar por qué siempre llegas tarde cuando tienes que encontrarte con esa persona y enfrentar las consecuencias."

Para saber qué se esconde detrás de tu falta de puntualidad, "empieza por contestar algunas preguntas difíciles para descubrir cuál es el problema exactamente", recomienda Saltz. Las respuestas que obtengas te ayudarán a definir qué tienes que mejorar para lograr cambiar tus hábitos. Te las presentamos a continuación:

¿Cómo dejar de llegar tarde?

Pregunta: ¿Siempre haces una o dos cositas antes de salir porque "solo toma unos minutos"?

Solución: Sé realista con el tiempo
Entre el 25 y el 30% de los que siempre llegan tarde no calculan correctamente cuánto tiempo les va a llevar realizar una tarea determinada. Escribe en un cuaderno cuánto tiempo realmente te lleva vestirte, llegar al trabajo o hacer las compras y adapta tus horarios en función de tus resultados. Si vaciar el lavaplatos o ver tu mail en las mañanas te quita tempo para llegar puntualmente al trabajo, simplemente abandona esos hábitos.

Pregunta: ¿Prefieres llegar después que todos los demás porque te pone nerviosa esperar a que lleguen?

Solución: Hazte amiga de la espera.
Llega temprano y considera a ese tiempito extra como un lujo. Lee un libro, entretente con tu Smartphone o simplemente disfruta de la tranquilidad.

Pregunta: Si la entrevista de trabajo es a las 10:30 a.m., o si tienes que ir a buscar a tus hijos a la escuela a las 3:00 p.m. ¿Llegas apenas al filo de la hora?

Solución: Nunca planees llegar exactamente a la hora precisa.
De esta manera, no estás dejando tiempo para solucionar problemas inesperados que puedan retrasarte. En lugar de eso, ponte como objetivo llegar donde tienes que ir, 10 minutos antes. Una vez que hayas incorporado este tiempo extra a tus hábitos, es probable que ya no llegues tarde.

Preguntas: ¿Llegas tarde a tus citas con una persona determinada?

Solución: Analiza su relación.
"Es hora de que te pongas a pensar por qué siempre llegas tarde cuando tienes que encontrarte con esa persona y enfrentar las consecuencias", dice Saltz. Tu impuntualidad puede ser una forma de decir que aún estás enojada con tu hermana por aquella discusión que tuvieron, o que no disfrutas estando con cierto amigo tanto como antes. Una vez que analices esta relación, o que termines con ella, es probable que el problema de puntualidad desaparezca.

Preguntas: ¿Eres el tipo de personas que deja para más tarde lo que no le gusta hacer?