Cómo decorar la habitación como un camerino y fomentar el juego de niñas

Por eso, hoy haremos simples decoraciones, para que su habitación se convierta en el camerino del escenario que es su vida.

El espejo, base de una decoración glamorosa para niñas

Toda gran artista necesita de un gran espejo para verse antes de salir al escenario. Y tu niña también. Si lo tienes, puedes colocar en su habitación uno de cuerpo completo montado en la parte interna de la puerta del armario, cuando fuera posible. Si temes que tu niña sea demasiado pequeña para tener una gran pieza de espejo real en su habitación (por temor a roturas y golpes), podrás hallar en el mercado espejos falsos, especialmente diseñados para niños, que permiten ver el reflejo en superficies plásticas o metálicas bien pulidas, pero que son a prueba de golpes, accidentes y niños inquietos.

"Una vez que tengas el espejo en la habitación decorada como un camerino, aprovecha para poner en el suelo una colorida moqueta bien afelpada."

Ya que tengas el espejo colocado a la altura correcta, aprovecha para poner en el suelo una colorida moqueta bien afelpada del color favorito de tu pequeña. Puedes comprarla en alguna tienda, prefiriendo los materiales sintéticos que son más fáciles de limpiar, o hacerla tú misma anudando tiras de una tela comprada por tramo. La alfombra no sólo complementará el aspecto del “camerino”, sino que también tu pequeña no cogerá frío en sus pies, cuando haga sus interminables cambios de tacones, pantuflas y pies descalzos.

Agregando detalles al camerino

Seguramente tu hija tiene infinidad de brazaletes, pendientes, collares, vinchas para el cabello y cintos de lo más llamativos. Una manera muy simple de tenerlos siempre listos para una sesión de juegos es exhibirlos como parte de la decoración, en lugar de dejarlos dentro de alguna caja. Así, estimularás a la pequeña a guardarlos de buena manera, para seguir teniéndolos a la maño. Toma un simple listón de madera delgado, una tabla o tal vez una cenefa de madera que ya haya en su habitación y, usando adhesivo universal incoloro, sin más adhiere broches de madera, de los que usas para tender la ropa al sol. Son lo suficientemente resistentes para sujetar cintas, brazaletes y pendientes, a la vez que muy económicos y, lo más importante: muy fáciles de usar por las pequeñas manos de tu artista.

Algunos tarugos o tornillos con cabezas de pomo (como los tiradores de los roperos) puestos en una madera amurada a la pared también ayudarán a colgar cintos, bufandas, pañoletas, collares de mayor trabajo y muchos más. Es fácil de hacer, usarás materiales muy económicos, y tu niña podrá ayudarte a darles el aspecto que mejor vaya con su propio estilo, eligiendo los colores y hasta ayudando a pintarlos.

¿Es bueno fomentar la imagen exterior en las niñas?

Probablemente has leído esta nota y te han gustado las ideas, pero en tu cabeza resuena un tema del que mucho se ha hablado en estos últimos tiempos: ¿le estaré enseñando a mi niña a cuidar más el exterior que el interior? Debemos responderte a ese temor con una afirmación, tan certera como verídica: para nada.

En estos tiempos de comunicación, exposición y apertura, es natural que las niñas quieran verse como esas princesas que ven en sus películas favoritas. Es que una cosa no cancela a la otra, y no está mal que una niña disfrute de cuidar de su imagen, siempre que no olvide cultivar su mente y espíritu, y viceversa.