Cómo Cumplir las Metas de Año Nuevo
¿Ya estás preparando tus propósitos para el próximo año? Lee esta nota y aprende algunos consejos para formularlos y tener las mejores chances de cumplirlos.
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Escribe tus propósitos de año nuevo apuntando las pequeñas metas que te acerquen día a día al objetivo.
Cómo hacer los Propósitos de Fin de Año
Año tras año pasa lo mismo: en la medianoche del primer día prometemos cumplir las metas de año nuevo, y ya para febrero las hemos olvidado. O peor aún: las recordamos constantemente, y vemos cómo van pasando los días, las semanas y los meses sin que siquiera hayamos podido dar aún el primer paso. ¡Pero este año será diferente!. Aquí te contamos cómo formularlas para que esta vez puedas cumplirlas.
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¿Por qué es difícil cumplir las metas?
Hay un secreto a voces con los propósitos de año nuevo: es casi como si fuese “culturalmente” aceptado el no cumplirlos. Cada 31 de diciembre los compartimos, con alegría y hasta con motivación, y todos nos felicitan por esa buena intención de aprender un nuevo idioma, o a tocar un instrumento musical, y hasta de perder 30 kilos a lo largo del año.
Nada está mal con tener metas enormes, pero sí hay un problema con ellas: cuando nos planteamos un objetivo magnánimo, el temor a no lograrlo comienza a funcionar en nuestra contra. Además, si en verdad nos ponemos en marcha con esa meta a partir del 1 de enero, queremos tener resultados evidentes para el 1 de febrero. ¡Y eso es imposible!
"Lo primero es definir un objetivo realista, pero sin olvidarte de esos grandes proyectos: hay que diseñar un plan que te permita avanzar, identificando tus pasos y no sólo el resultado final."
En lugar de pretender bajar 30 kilos en un año, establece la meta de perder un kilo por mes.
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Entonces, lo primero es definir un objetivo realista, pero sin olvidarte de esos grandes proyectos: hay que diseñar un plan que te permita avanzar, identificando tus pasos y no sólo el resultado final.
Cumpliendo metas paso a paso
Es importante reconocer que lo más importante es el proceso y no sólo el resultado. Es decir: si te propones bajar 30 kilos en un año, este objetivo es muy grande y de hecho bastante difícil. Aunque no imposible. Si sólo te fijas en la meta final y en la fecha límite, puede que el próximo 31 de diciembre te subas a la balanza y veas que has bajado 10 kilos en total. ¡Y eso es fantástico!. No habrás cumplido tu meta, claro, pero de cualquier modo habrás logrado un avance importantísimo para tu salud.
Supongamos que fumas 20 cigarrillos por día y que te propones dejarlos en los primeros tres meses del año (recuerda: es importante establecer fechas para tus metas, de lo contrario se quedan en el estado de “deseos” no de “objetivos”). En vez de intentar dejar de fumar de pleno, lo que es estresante y a menudo poco efectivo, o de intentar cumplir con tu propósito el último día del tercer mes del año, establece pequeñas metas para cada semana, que puedas medir claramente y que demuestren tu avance.
Por ejemplo, proponte fumar sólo 19 cigarrillos en la primera semana del año, dándole a tu cuerpo tiempo suficiente para acostumbrarse. Pasa a fumar 18 en la segunda semana, luego 17 en la tercera semana, y hasta 16 si lo puedes hacer. Ve lentamente, paso a paso, y aprecia tus avances: si sólo logras reducir un cigarrillo cada semana, fumarás sólo 8 para fin del tercer mes, ¡y eso es genial!. Además, ya que te habrás acostumbrado a los pequeños pasos podrás continuar con tu buena acción por, digamos, 8 semanas más: habrás dejado de fumar sin estrés en sólo 5 meses, y esa es una meta mucho más realista.
Buenas ideas para los propósitos de fin de año
Avanzando paso a paso con propósitos realistas es una buena manera de formular tus metas. Por ejemplo, de entre las más habituales:
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Cómo hacer tus propósitos de Año Nuevo
"Con sólo un simple ajuste en la manera en la que formulas tus metas verás que cumplir los propósitos de Fin de Año será mucho más fácil, quitándote la presión y mejorando tu vida paso a paso."
- “Aprender a tocar un instrumento en un año”. En su lugar, proponte “aprender a tocar un acorde por semana”, para acostumbrar tus manos y permitir un avance medible.
- “Ahorrar el 10% de mi salario”: Proponte “ahorrar el 5%”, y al final del mes suma todo el dinero excedente a tu cuenta bancaria (¡te sorprenderás de ver que terminas ahorrando más de lo que esperabas!)
- “Cambiar todo mi guardarropas”: Formúlalo como “comprar una nueva prenda de vestir cada mes”, sin poner límites al estilo, la prenda, o tampoco la cantidad que compres cada mes… se trata de, al menos, adquirir una.
Estos son sólo tres de los ejemplos más habituales. Con sólo un simple ajuste en la manera en la que formulas tus metas verás que cumplir los propósitos de Año Nuevo será mucho más fácil, quitándote la presión y mejorando tu vida paso a paso, día a día. ¡Y de eso realmente se trata este ritual!
