Cómo cuidar a un niño con epilepsia
Quienes presentan esta enfermedad necesitan de un entorno favorable, pero sin caer en la sobreprotección. Veamos algunos consejos sobre cómo cuidar a un niño con epilepsia.
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Cuidados de los niños con epilepsia
La epilepsia es una enfermedad neurológica que se caracteriza por la repetición de convulsiones o crisis epilépticas. Aproximadamente el 1% de la población infantil padece de esta enfermedad, y el tratamiento que se brinda a niños epilépticos les ayuda a disminuir las crisis y mejorar su calidad de vida.
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Un niño con epilepsia puede llevar una vida normal, por lo que no es necesario tratarlo como si estuviera enfermo, sobreprotegiéndolo. El pequeño debe estar controlado con sus medicamentos, los cuales el doctor le brindará de acuerdo con el tipo de crisis que tenga.
Tipos de crisis epilépticas
Las crisis epilépticas más comunes son:
- Crisis mioclónicas: Sacudidas de uno o varios grupos de músculos.
- Crisis tónica: Rigidez en todo el cuerpo.
- Crisis atónica: Disminución del tono muscular que provoca caída al suelo.
- Crisis tónico-clónica: Pérdida del conocimiento, rigidez, caída al suelo, sacudidas rítmicas de manos y piernas.
- Espasmos: Flexión o extensión repetida del tronco y extremidades. Este tipo de crisis suele presentarse durante el primer año de vida, en lactantes. Debido al trastorno neurológico que produce estos espasmos el pequeño puede presentar retraso psicomotor.
Es muy importante informar a familiares, amigos y maestros sobre la epilepsia del niño, así como del tipo de crisis que manifiesta, ya que padecerla en el colegio o en casa de sus amigos o parientes puede causarle problemas emocionales. Además, informar a las personas que conviven con el niño les ayuda a estar preparados ante las posibles crisis, para evitar que se haga daño, a no tener actitudes de miedo o rechazo, y a apoyar al niño en sus estudios en caso de que requiera educación especial.
Cómo lograr un buen entorno para el niño con epilepsia
El entorno del niño epiléptico puede ser muy favorable para su tratamiento, pues cuando se sienten bien consigo mismos son más abiertos a aceptar el tratamiento para la epilepsia.
Algunos consejos para lograr un entorno favorable son:
"Un niño con epilepsia puede llevar una vida normal, por lo que no es necesario tratarlo como si estuviera enfermo, sobreprotegiéndolo."
- Sé sincero. Informa al niño acerca de su enfermedad y responde a las preguntas que haga de una forma abierta, sencilla y clara.
- Logros positivos. Elogia los logros y habilidades de tu niño para que siga esforzándose en alcanzar más metas.
- Busca actividades que le agraden al niño, para que se entretenga y mantenga ocupada su mente.
- Sé discreto/a. Evita hablar delante de él sobre las dificultades, aspectos negativos o retrocesos en su enfermedad.
- Evita la sobreprotección. Intenta tratar a tu pequeño como a los demás niños, dale responsabilidades, confía en él/ella y sus habilidades para jugar y hacer actividades sin tu ayuda o presencia; dale tareas que aumenten su autoestima y le animen a seguir desarrollando su autonomía personal.
- Amistades. Motivar a tu niño a que tenga buenas relaciones con compañeros de escuela o familiares es bueno, pero también lo es buscar a familias con niños epilépticos para compartir experiencias y vivencias.
Llevar un diario de las crisis del niño te ayudará a seguir el proceso de evolución y te permitirá recordar más adelante el tipo de tratamientos o de crisis que tenía a una determinada edad.
