Cómo Crear una Imagen Profesional

Algunos creen que pasar de un estilo casual a uno demasiado profesional puede sonar a “desesperación” por obtener nuevas ventas o clientes, o que es una traición al estilo con el que todos los conocen. Pero lo cierto es que la imagen es muy importante y es preciso cuidarla al detalle.

Existen diferentes tipos de juntas, eventos, inversores, consumidores... ¿por qué vestirse siempre de la misma manera en todas las situaciones? Si quieres crear una buena imagen profesional no olvides esta premisa: ajústate a lo que el otro espera de ti, al igual que haces con tus productos o servicios.

Empareja la forma en que te vistes y hablas en relación a la persona (o las personas) que tienes en frente. Es verdad que hay casos icónicos como Mark Zuckerberg o Steve Jobs que los caracterizamos con un estilo o ropa específica. Sin embargo, es probable que en el caso del creador de Facebook haya vestido traje para muchas más reuniones de lo que imaginas.

"Si quieres crear una buena imagen profesional no olvides esta premisa: ajústate a lo que el otro espera de ti, al igual que haces con tus productos o servicios."

Si bien en los últimos años los espacios de trabajo y la vestimenta se han vuelto más relajados e informales, tampoco podemos pecar de demasiado desestructurados en diversos ámbitos. Para proyectar una imagen profesional debes conocer bien quienes estarán en el mismo lugar que tú, sobre todo si tu objetivo es buscar financiamiento o un contrato importante.

3 claves para crear una imagen profesional

No hace falta que te vistas de etiqueta cuando asistes a una reunión ni que lleves galera y moño a un evento, pero si que seas más bien “funcional” a la situación. Presta atención a los siguientes consejos para tener una correcta imagen profesional:

1. Viste según la ocasión

Como ya lo hemos dicho antes (y vale la pena repetirlo), es preciso que cambies tu vestuario en relación al momento. No es lo mismo que vayas a la oficina con ropa casual a que te reúnas con un grupo de potenciales inversores de tu negocio, o tampoco que asistas a una cena con muchos posibles clientes a que grabes un video institucional de la empresa.

No te quedes con la idea de que “es mejor mostrar ideas” porque la imagen es un todo. No sólo considerarán tus productos y servicios, sino que también tomarán una decisión en base a lo que vean en ti. Por más de que estés caracterizado con un look específico, decídete a cambiar de vez en cuando.

2. No seas una imitación

Quizás hayas visto muchos videos o películas de hombres y mujeres de negocios o deseas verte como una celebridad. Ya hemos hablado de dos casos particulares como Zuckerberg y Jobs, no hace falta que te vistas como ellos, y no es bueno que imites o emules a otras personas, sobre todo cuando son muy conocidas, no sólo en relación a los actores o políticos más conocidos, sino también a los directivos de otras empresas de tu sector.

Lo mejor es buscar un estilo personal para crear una imagen profesional, nada de copias de alguien más. Si no cuentas con presupuesto como para contratar a un consultor, compra en una casa de trajes con prestigio donde podrán asesorarte y ofrecerte algo a tu medida. Por más de que tengas que invertir una buena cantidad de dinero en el atuendo, es dinero bien gastado. También puedes confiar en personas con buen gusto que seguro hay entre tu familia, tus amigos o tus colegas.

3. Usa ropa nueva y prueba otros colores

Si has decidido experimentar un estilo más casual o más elegante, el nuevo look te parecerá algo extraño los primeros días. La sensación de incomodidad del principio es algo que has de sortear pensando en los beneficios que te aportan esas prendas. Una buena idea es que te pongas el traje, el vestido, la chaqueta o los tacones en casa e intentes pasar unos minutos acostumbrándote a ellos; es una especie de ensayo. Los expertos en moda dicen que recién a la décimo segunda vez que te pones una ropa la sientes cómoda.

Por otro lado, prueba otros colores: el negro te hace mostrar una imagen profesional, eso es verdad... ¿pero qué tal otros tonos como el marrón, el morado, el verde o el azul? Si quieres realmente destacar puedes llevar una corbata colorida, o si estás en una charla informal, usa unos tenis rojos o naranjas. ¡Es más difícil y original tener accesorios llenos de color que un traje bien planchado!