La manera en la que comienzas tus mañanas puede impactar en cómo será el resto de tu jornada
Guía para organizar las mañanas
La manera en la que comienzas tus mañanas puede impactar en cómo será el resto de tu jornada. Seguro lo has vivido: hay días en los que despiertas, desayunas bien, sales de casa con tiempo y tienes un gran día, y hay veces que no sonó la alarma del despertador, sales con demora, pierdes el autobús, y de pronto el resto de tu día es un caos detrás del otro, en una verdadera reacción en cadena. Por eso te proponemos una idea simple: organiza tus mañanas, despertando 15 minutos antes.
También te puede interesar...
Cómo Quitar el Sueño por la Mañana
¿Por qué 15 minutos?
15 minutos es muy poco tiempo para restarle a tu descanso. En verdad no habrá diferencia si despiertas a las 7:30 que a las 7:15, ¿no lo crees? Tan sólo con cambiar este simple parámetro podrás comenzar todos tus días con orden, con calma, para salir de casa relajado y lleno de energías.
Pero también necesitaremos 15 minutos antes de ir a dormir. Nuevamente: son sólo 15 minutos, menos tiempo del que demoras en revisar tu perfil de Facebook por la noche. Sólo aplica algo de planificación y te garantizamos que tu día resultará mucho más productivo y satisfactorio.
Antes de ir a dormir…
Cuando ya casi estés listo para ir a dormir, haz un pequeño repaso de la planificación de tu mañana siguiente. Prepara la ropa que vayas a usar, colocándola en un gancho en el vestidor, sobre la silla de tu recámara o donde prefieras. Revísala para saber si hace falta planchar o hacer algún remiendo, y deja listo el calzado, el abrigo, los accesorios y la maleta, además de la ropa que vayas a usar. Por la mañana no perderás ni un segundo en pensar cómo vestir, y podrás dedicar este tiempo extra para darte un baño algo más prolongado, o para desayunar tranquilo.
"Tan sólo levantándote 15 minutos antes podrás comenzar todos tus días con orden, con calma, para salir de casa relajado y lleno de energías."
Prepara también lo que vayas a usar en el desayuno. Puedes programar la cafetera y dejar la taza, el azúcar y los cubiertos ya listos sobre la mesa, o lavar y dejar listas las frutas, vegetales o lo que vayas a usar para preparar un batido bien energizante y dejarlo en el refrigerador o junto a la licuadora. Así, por la mañana no tendrás más que volcar todo en la licuadora para comenzar con un cuerpo nutrido, sin demoras y sin tener que trabajar en ello.
Por último, programa tu despertador para abrir los ojos 15 minutos antes en la mañana siguiente. Ahora verás por qué.
Un despertar organizado
Acabas de despertar, y tiene 15 minutos “extra” en tu día para evitar los apuros. Pero, gracias a la planificación que hicimos la noche anterior, no tienes que preocuparte por la ropa, los elementos, ni tampoco el desayuno, ¡ya tienes todo casi listo! Entonces, sólo resta iniciar tu jornada con vitalidad y organización.
Ni bien despiertes, incorpórate para vencer la tentación de seguir durmiendo. Estírate y bosteza bien grande, para darle a tu cerebro una bocanada de oxígeno fresco. Sal de la cama y ve a cumplir tu rutina de higiene personal, pero aún no tomes tu baño: antes haremos algo de actividad física. Usaremos parte de esos 15 minutos extra para lograrlo: sólo 6 a 7 minutos. Dedica este tiempo, sumamente corto, en bailar, dar algunos saltos, realizar algún ejercicio aeróbico, o también para hacer planchas para tonificar el cuerpo. Si prefieres algo más tranquilo, puedes hacer algunas combinaciones de Yoga, o incluso podrías sólo pararte en la posición de montaña, junto a la ventana, para que el sol del amanecer cargue tus energías. Luego, ve a darte el merecido baño refrescante, y disponerte a desayunar.
También te puede interesar...
Cómo Evitar los Problemas para Dormir de Noche
"Cuando ya casi estés listo para ir a dormir, haz un pequeño repaso de la planificación de tu mañana siguiente."
Aprovecha la planificación de la noche anterior para preparar un desayuno saludable y sabroso. Los licuados y batidos son geniales, pues alimentan, nutren, satisfacen y nos llenan de energías. Si no te gusta comenzar así el día, puedes servirte una taza de tu infusión (y sentarte a disfrutarla, quizás mientras revisas el periódico o ves las noticias) y comer una pieza de fruta, o también llevarla a la oficina para hacer un segundo desayuno cuando llegues.
Ya desde el primer día en que hagas esta planificación y organización notarás una enorme diferencia en tu día. ¡No podrás evitar pensar cómo no lo hiciste desde antes! Organiza tus mañanas para tener todo un día de lujo, cada semana de cada mes, de todos tus años.