Consejos para ir de Vacaciones a la Montaña

Algunas familias con hijos pequeños optan por viajar a la montaña en vacaciones para tomar contacto con la naturaleza y estar en un sitio menos concurrido. Esto no quiere decir que en verano tengamos que ir a un destino de nieve en el otro hemisferio, ya que existen opciones cercanas donde la temperatura no es tan elevada, o donde hay lagos y ríos para refrescarnos.

También es una buena alternativa para las personas mayores que le escapan al bullicio del mar, o para los que se aburren de no “hacer nada” en la playa todo el día. En la montaña se pueden realizar muchos ejercicios y excursiones, y conocer sitios realmente hermosos.

Cómo empacar para ir a la montaña

No es lo mismo hacer el equipaje para ir a la playa o a la piscina que empacar para ir a la montaña. La ropa es diferente y las actividades también, por ello es esencial prestar atención a qué llevar y qué no.

"La mochila es la maleta ideal para unas vacaciones en la montaña. Elige las más grandes para estancias más prolongadas, y no olvides tener una más pequeña para las excursiones."

La mochila es la maleta ideal para unas vacaciones en la montaña. Elige las más grandes para estancias más prolongadas, y no olvides tener una más pequeña para las excursiones y paseos durante el día.

El calzado es muy importante porque puede ayudarte o no en tus actividades. Compra uno que sea apto para la montaña o el senderismo. Sino, puedes usar los mismos que llevas al gimnasio, pero nada de sandalias o tacones, a menos que sean para ir a cenar o para pasear por el centro de la ciudad.

Los accesorios para protegerse del sol tampoco pueden faltar. Por más que no estés en la playa, los rayos UV son muy fuertes en la montaña, más si vas a la nieve. Por ello, gorro, gafas y factor de protección son imprescindibles.

En cuánto a la ropa, se aconseja usar pantalones y camisetas cómodas, ligeras y de colores claros. Puedes optar por ir vestido “como cebolla” para ir quitando capas de ropa a medida que aumenta la temperatura o el ejercicio se vuelva exigente. A su vez, puedes tener un conjunto para salir de noche o el traje de baño para el río o piscina. Recuerda que por las noches puede refrescar, así que no te olvides de llevar una chaqueta o un chubasquero.

Actividades para hacer en la montaña

Si es la primera vez que vas de vacaciones a la montaña, quizás no sepas bien cuántas actividades tienes disponible. En realidad, todo depende del destino en particular, ya que habrá algunos con más atractivos turísticos que otros. Sin embargo, hay cosas para hacer que son inherentes a todas las ciudades o pueblos montañeses:

Escalar: Sirve no sólo para hacer ejercicio físico, sino que también fomenta el trabajo en equipo y mejora el autoestima al poder acceder a sitios cada vez más altos. Hay pistas para todos los niveles y al principio es bueno practicar con un profesor o guía experto. Puedes entrenar a tu ritmo y tu experiencia, también tus capacidades y tus características.

Los muros de escalada pueden tener hasta 16 metros de alto, pero no tengas miedo que irás muy bien sujetado. Las medidas de seguridad en este tipo de actividades son muy importantes y rara vez se producen accidentes. Quizás al principio te de vértigo mirar hacia abajo, anímate, será una experiencia maravillosa.

Trekking: Una actividad para estar en pleno contacto con la naturaleza, y al mismo tiempo, hacer ejercicio y disfrutar de los paisajes. El trekking es una opción perfecta para tus vacaciones en la montaña. Los caminos pueden ser empinados, para sortear ciertos obstáculos, y nos ayuda a aprender sobre supervivencia o a comprender los cauces de los ríos, los árboles y los animales.

Hacer trekking es muy motivador y es una actividades de moderada a exigente, por lo tanto, la pueden realizar personas algo entrenadas o en buen estado físico.

Senderismo: Podría decirse que es el hermano menor del trekking y se trata de una actividad ideal para hacer en familia. Los caminos no son sinuosos y cada uno puede ir a su ritmo. Los paisajes que se observan en el camino son alucinantes y se pueden realizar paradas para descansar, tomar fotografías o comer algo. Una excursión perfecta para grandes y pequeños.