Consejos para hacer un Safari Fotográfico

Los safaris fotográficos se realizan siempre a bordo de un vehículo del tipo 4X4 o camioneta diseñada para recorrer estos lugares. Se utilizan mucho los jeeps que no producen tanto ruido de motores (aunque en muchos momentos del paseo se detendrá el vehículo). Otra opción es ir a bordo de animales autóctonos, como pueden ser los camellos.

Las alternativas son para todos los presupuestos también ya que hay servicios “all inclusive” y con los lujos que te puedas imaginar, y otros con lo básico y necesario para una estancia igualmente hermosa. Lo importante es que durante los días que pases puedas capturar cientos de imágenes. También sería bueno que aproveches ese tiempo para conectarte con la naturaleza, aprender sobre ella y sobre todo, respetarla.

Si estás dispuesto a la aventura, a pasar horas frente a animales que no están enjaulados y donde tú eres la visita, entonces no dudes en hacer un safari fotográfico.

"Los safaris fotográficos se realizan siempre a bordo de un vehículo del tipo 4X4 o camioneta diseñada para recorrer los lugares."

Un safari para tomar fotografías

¿Sabías que la palabra “safari” proviene del idioma suajili (africano) y quiere decir “viaje”? Este término fue usado durante mucho tiempo para las excursiones dedicadas a la caza de animales en este continente. Con el correr del tiempo, y tras leyes que impiden la captura de muchas especies en un vasto porcentaje del territorio africano, esta palabra pasó a usarse para el turismo. Primero, para los tours en camioneta por ciertos caminos, y luego, algo más moderno, para las salidas fotográficas tan habituales en estas latitudes.

En la actualidad, y afortunadamente, los cazadores son aquellos que tienen una cámara de fotos con un gran lente o zoom que captura imágenes de los animales viviendo en su hábitat natural, sin molestarlos o haciendo el menor ruido o movimiento posible.

Claves para hacer un safari fotográfico

Ten en cuenta los siguientes consejos para hacer un buen safari fotográfico y disfrutar al 100% de tu experiencia de atravesar selvas, antiguas rutas del oro o de esclavos, parques inmensos, desiertos, ríos interminables, montes fantásticos y mucho más:

Siempre es mejor comenzar el safari lo más temprano posible: Muchas excursiones comienzan un poco antes de que salga el sol para no perderse nada. Las primeras horas de la mañana es cuando hay más actividad de la fauna, ya que todavía el calor no es tan intenso y la mayoría de los animales sale de su escondite nocturno.

Es necesario ir siempre con un guía especializado: No sólo porque conoce el camino y los peligros que podemos encontrar, sino también porque indicará dónde detener el vehículo, donde hay mejores tomas o paisajes, etc.

Empaca lo necesario: Además de la cámara de fotos (tu fiel compañera), necesitarás algunos objetos más. Si es del tipo analógica, asegúrate de contar con los rollos suficientes. Si es digital, lleva varias memorias, cargadores y baterías adicionales. Por más de que tu cámara cuente con un gran zoom, también sería bueno que lleves binoculares.

Toma todas las precauciones posibles: Es preciso que averigues qué vacunas necesitas para ingresar al país africano en el que harás el safari. Consulta cuáles son los peligros o enfermedades locales, de qué manera prevenir ciertas patologías y dónde se encuentran los puestos de salud más cercanos. Si es necesario, arma un botiquín de primeros auxilios básico pero bien equipado.

Vístete correctamente: Eso quiere decir que si bien no hace falta que mantengas el look de Cocodrilo Dundee, tampoco puedes llevar ropa que sea incómoda o que te haga morir de calor en plena África. Durante el día hay altas temperaturas y por las noches baja bastante. El calzado ha de ser “todo terreno”, y es mejor que elijas prendas de colores claros para que los mosquitos no se ensañen contigo. Imprescindible el sombrero y la chaqueta que te resguarde de la lluvia (más que frecuente en algunas áreas).