Características de las Personas Pesimistas

Es necesario que aprendas a diferenciar a estas personas, ¡y hasta analizar si tú también te has transformando en alguien así! Aquí te contamos algunas claves para identificar a alguien pesimista.

4 características de las personas pesimistas

Hay algunas conductas comunes que podrás identificar fácilmente. A veces puede que te cueste darte cuenta de lo que estas actitudes significan, en especial si se profesan en personas a quienes estimas profundamente, como un amigo de muchos años, tus hijos, tus padres o incluso tu pareja. Pero debes pensar en frío, analizar las cosas por lo que son, y hacer los cambios que sean necesarios para que puedas seguir en tu camino hacia la felicidad y el bienestar.

"No siempre relacionamos a “pesimistas” con “egoístas”… pero están más cerca de lo que piensas."

Algunas conductas fáciles de detectar incluyen:

El egoísmo: Las personas pesimistas, los derrotistas y quienes prefieren ver las nubes oscuras en todo cielo suelen actuar de un modo egoísta. Con frecuencia se niegan a colaborar en causas o hasta con personas a quienes estiman y que solicitan su ayuda, justificándose por “tener sus propias necesidades y problemas”. No consideran en el bien que harían en sus propias vidas al colaborar y pensar en los demás, sólo creen que eso “no tiene sentido” o “no tiene beneficio”. No siempre relacionamos a “pesimistas” con “egoístas”… pero están más cerca de lo que piensas.

Los celos: Las personas pesimistas suelen sentir celos constantemente. Ya sea que los expresen o no, sus pensamientos muy frecuentemente vagan entre frase como “las cosas nunca resultan para mí pero sí para los demás”, o “nunca tengo un descanso mientras que otros parecen tener toda la suerte del mundo”. El pesimista no nota lo que es bueno en su vida, sino que se enfoca en todo lo que falta. Tampoco piensa en el propio infierno de los demás, sino siempre en toda la fortuna que los demás “tienen”, y que él o ella “quiere”.

El derrotismo: Las personas pesimistas siempre esperan lo peor; de las personas, de las situaciones, de todo. Cuando encaran un proyecto, ante todo piensan en lo que puede salir mal; no sólo eso, sino que planifican “para cuando” lo malo suceda, en lugar de ver lo negativo como sólo una de tantas opciones. Cuando conocen a otras personas nunca se abren del todo, pues “en algún momento me lastimarán, me abandonarán, o me decepcionarán”.

El fracaso: El pesimista es un gran especialista en identificar el fracaso, la falla, la debilidad de todo, en especial de sus propias acciones. Si ganan la lotería, se fijan en por qué no lo hicieron antes, o en que el dinero que recibirán no les alcanzarán para comprar lo que en verdad querían. Si tienen un magnífico día para su cabello, se fijan en lo mal que les sienta la ropa. Si alguien les dice un cumplido, lo desestiman de inmediato, o se apresuran en señalar algo malo. Nunca notan su éxito, sino todo lo que salió mal desde el inicio y hasta la meta, y hasta se rinden a mitad del camino, abandonan las cosas a medio hacer, nunca terminan con un proyecto o un plan pues “seguramente todo saldrá mal”.