¿Quién dijo que la lucha o las artes marciales eran cosa solamente de hombres? Existen multitud de ventajas saludables recomendadas totalmente para ambos sexos, y que además, debido a las características de estos estilos de lucha, los ejercicios tienen una gran proyección del lado femenino, debido al hándicap de la elasticidad por norma en los varones. En el siguiente artículo, vamos a repasar toda una serie de artes marciales y los beneficios correspondientes que pueden obtener las mujeres ejercitando su práctica.
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Cualquier arte marcial puede ser una gran defensa personal
Es cierto que en nuestra sociedad tenemos la visión de que las mujeres siempre se encuentran más indefensas cuando están desprovistas de ayuda. Si bien no deberíamos generalizar demasiado, es cierto que por norma general el hombre dispone de más fuerza física que la mujer. Pero no en toda lucha gana el que más fuerza tiene y en todaslasartesmarciales.com podremos encontrar toda una serie de estilos de combate en los que la técnica, la elasticidad y los movimientos tienen muchísima más importancia que la fuerza bruta. Es relevante, y más en los tiempos que corren, que las mujeres adquieran ciertos conocimientos de defensa personal a través de las diferentes artes marciales que pueden practicar.
El objetivo de éstas no suele estar encaminado a noquear al contrincante, sino que en cierto modo, se utiliza su propia fuerza para derribarlo. En su gran mayoría, las artes marciales sirven para defenderse esquivando y bloqueando las acciones y hostilidades del atacante.
Es entonces, evidentemente relevante que la estrategia forma una parte crucial en el conflicto, pues no tendría sentido intentar igualar la fuerza del mismo movimiento que haya utilizado un atacante masculino. Es decir, la calma y la inteligencia son una de las partes más relevantes a la hora de abordar una ofensiva. Lo ideal sería devolver con un movimiento y utilizar la propia fuerza del agresor contra él mismo. No obstante, a continuación vamos a repasar toda una serie de artes marciales altamente recomendables para la fuerza y condición física de una gran mayoría de mujeres.
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Aikido
Comúnmente conocido como el camino de la armonía, el aikido es un arte marcial que funciona perfectamente como mecanismo de defensa personal. Con una gran influencia del jiu jitsu, el aikido es un arte marcial que basa su combate centrándose, sobre todo, en el movimiento y la energía del individuo. Con lo que sus principales acciones residen ampliamente en palancas y luxaciones de hombros, codos y muñecas. Es ideal para las mujeres, ya que no se necesita de una gran condición física para su dominio, sino agilidad, técnica, inteligencia y rapidez de movimientos.
Kung fu
Se trata de una de las artes marciales más completas y conocidas del mundo. Popularizada por el gran Bruce Lee, el kung fu utiliza palmadas, bloqueos rápidos, y puñetazos y patadas firmes y precisos. El estilo más antiguo y conocido es el shaolin, pero tiene ciertas especializaciones con estilos asociados a los movimientos de los animales.
Es recomendable para las mujeres porque, una vez más, la fuerza de este estilo no es tan importante como la firmeza, calidad y dirección de sus golpes. Busca las partes más vulnerables del enemigo para poder reducirlo o debilitarlo ante una desventaja física
Judo
Por último, y no por ello menos importante, tenemos el judo. Este arte marcial es sumamente defensivo, dotando de una gran relevancia a la técnica de sus agarres y derribos. Es esencial y muy apropiado para las mujeres, ya que se centra en emplear el propio peso y la fuerza del rival en su contra para derribarlo. Dejando las patadas y los puñetazos en un nivel secundario, este arte marcial requiere de técnica y concentración para derribar al rival, evitando así que nos pueda agredir.
